El municipio
de San Martín de Montalbán se encuentra situado en la provincia de Toledo.
Dentro
de su término municipal de San Martín de Montalbán se encuentran dos importantes
monumentos: la Ermita visigoda de Santa
María de Melque y el Castillo de Montalbán.
El
Ayuntamiento de
San Martín de Montalbán tien 802 habitantes. El origen
es muy antiguo, como atestiguan los importantes restos
encontrados en sus alrededores. Perteneció a la jurisdicción
de La Puebla de Montalbán. Felipe II le concedió
el título de villa en 1655. Su arquitectura popular
es la típica de la zona y la población se dedica a
la agricultura.
Su
Iglesia Parroquial es del siglo XVI, dedicada
a San Andrés. Sobre el río Torcón se
encuentra el puente romano formado por tres
ojos.
A
pocos kilómetros, en dirección a La Puebla de Montalbán,
nos encontramos con un cruce de caminos; el que sale
a la izquierda nos lleva al Castillo de Montalbán,
construido por los caballeros templarios, sobre uno
de origen musulmán, en el siglo XII.
Es una inmensa fortaleza, estructurada de modo que
pudiese alojar una numerosa guarnición y a todos los
pobladores de su entorno, con un perímetro en su recinto
principal de 700 metros, protegida por cinco torres.
Sus murallas se adaptan al terreno, siendo en sus
frentes este y sur de altura considerable y los otros
dos lados están protegidos de forma natural por el
gran cortado sobre el río Torcón. A destacar
sus dos grandiosas Torres Albarranas, una de
ellas tiene el paso bajo sin tapiar, lo que le da
gran espectacularidad pues hasta la clave tenemos
aproximadamente 18 metros.
Esta
fortaleza tuvo varias etapas en su construcción, la
estructura básica es de los siglos XII y XIII, las
torres albarranas del XIV y la cerca del pozo y la
barrera sobre el mismo del XV.
En
el cruce anterior, el camino que sale a la derecha
nos lleva al sitio de Melque, donde se encuentra
la Iglesia de Santa María de Melque, restos
del monasterio, presas romanas y restos del acueducto
romano. La iglesia es una de las más subyugantes de Espana, tanto por sus características arquitectónicas
como por su origen oscuro. Considerada durante mucho
tiempo como mozárabe, en la actualidad se fecha como
visigoda de los siglos VIII y IX. Ha sufrido en los
últimos tiempos una muy desgraciada restauración.
Construida en sillería de granito, su núcleo principal
es de cruz griega, a partir del cual se fueron anadiendo
estancias que le dieron su actual estructura y que
la convirtieron en fortaleza. Sobre el cimborrio del
crucero se levanta el arranque de lo que fue una torre;
poco decorada, con huecos en las cuatro fachadas,
ábside en herradura, molduras y estucos con el Arbol
de la Vida y la flor de lis y rosetas que denotan
su origen visigodo.