La leche que se utilice para la elaboración del queso con Denominación de Origen San Simón da Costa será leche de vaca procedente de las razas Rubia Gallega, Pardo Alpina, Frisona y de sus cruces entre sí.
No contendrá calostros, ni conservantes, ni inhibidores o productos medicamentosos que puedan incidir en la elaboración, maduración y conservación del queso.
El ordeño de las vacas se hará en condiciones que garanticen la obtención higiénica de la leche, cumpliéndose lo establecido al respecto en la legislación vigente.
La leche se conservará convenientemente para evitar el desarrollo de microorganismos y la contaminación medioambiental. La temperatura de conservación no superará los 4º C. El intervalo máximo entre ordeño e inicio de elaboración del queso será de 48 horas.
En el caso de que la leche reciba un tratamiento de pasteurización, este deberá aplicarse en las siguientes condiciones:
• Si la pasteurización se realiza en cuba, la leche se mantendrá a 62º C durante 30 minutos.
• Si la pasteurización se realiza en pasteurizador, la leche se mantendrá a 72º C durante 20 segundos.
En el etiquetado se hará constar si el queso ha sido elaborado con leche cruda o pasteurizada.
La elaboración del queso San Simón da Costa aúna tradición con la materia prima y el máximo control higiénico-sanitario. Dos características que otorgan a este queso su particular sabor y aroma.
Otra gran característica de este queso excepcional es el ahumado. Para ello se emplea la madera de un árbol típico de la zona de producción: el abedul.
Los quesos con Denominación de Origen San Simón da Costa son almacenados durante un mínimo de 45 días para su maduración.
El respeto a la tradición y el saber hacer artesanal con que se fabrican, hacen del queso San Simón da Costa con Denominación de Origen un producto exquisito y de calidad.
Características del queso o queixo San Simón da Costa con D.O.-
Hay dos formatos: el grande, con una maduración mínima de 45 días, un peso final del mismo que oscila entre 0,8 y 1,5 kg, con una altura de 13 y 18 cm.; el formato pequeño o “bufón”, tiene una maduración mínima de 30 días y peso entre 0,4 e 0,8 kg, con una altura de 10 a 13 cm.; ambos formatos tienen una forma intermedia entre peonza y bala, con la parte superior terminada en pico.
La corteza tiene que estar ahumada, dura e inelástica, de 1 a 3 mm. de grosor, color amarillo-ocre y algo grasienta. La pasta tiene textura fina, grasa, semidura, semielástica y espesa, con un color entre blanca y amarilla, suave al corte, con aroma y sabor característicos.
En cuanto a los ojos no tiene muchos, pueden ser redondos o irregulares y tamaño variable inferior a medio guisante.
La producción láctea se basa en pequeñas explotaciones familiares en las que se hace un manejo tradicional del rebaño, con ejemplares de razas autóctonas, cuya aportación confiere a la leche producida unas características peculiares y de gran calidad. A ello se une que la alimentación se realiza fundamentalmente a base de pastos y forrajes producidos en la propia explotación o mediante el pastoreo en los campos de la granja.
Los alimentos concentrados, adquiridos fuera de la explotación, se utilizan en situaciones de carencia alimentaria, como complemento para cubrir las necesidades energéticas del ganado. En la medida de lo posible, los piensos tendrán su origen en la zona de producción del queso San Simón da Costa.
Las características de estas explotaciones ganaderas hacen que la leche producida tenga unas condiciones de calidad óptimas para la elaboración de los quesos. Está científicamente probado que estos sistemas de producción y alimentación del ganado de una forma más natural proporcionan a la leche una mejora en su calidad nutricional, debido a la mayor acumulación de CLA (ácido conjugado linoléico) y de ácidos grasos omega-3 en su perfil lipídico, ya que a medida que los animales consumen más pastos, se incrementa el contenido de estas grasas dietéticamente favorables, lo que también repercute en las características de los quesos elaborados.
En la zona de producción del queso o queixo de San Simón da Costa abunda el abedul, cuya madera es utilizada en el proceso de ahumado, proporcionando al queso o queixo un color y un aroma inconfundibles.
Por último, decir que los productores de la región atesoran una larga tradición en la elaboración de este tipo de quesos, de características absolutamente singulares –a destacar su peculiar forma y color, que permiten su inmediata identificación-, habiendo conseguido que sus productos alcancen un merecido prestigio y reconocimiento entre los consumidores.
Como garantía de la calidad de este queso o queixo el consumidor debe fijarse en que esté amparado por la Denominación de Origen Protegida San Simón da Costa, para ello llevará un precinto de garantía, etiqueta o contraetiqueta numerada, que será controlada, suministrada y expedida por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida San Simón da Costa. Además tiene que llevar otra etiqueta, la del fabricante que tiene que estar inscrito en la Denominación de Origen Protegida San Simón da Costa.