El municipio de Ossa de Montiel se encuentra situado al oeste de la provincia de Albacete, hace límite con la provincia de Ciudad Real. Está comunicado con las poblaciones vecinas por la N-430 y varias carreteras comarcales que lo enlazan con poblaciones cercanas a Ossa de Montiel, Villahermosa, El Bonillo, Villarrobledo y Tomelloso.
La actividad económica se centra en la agricultura, con el cultivo de grandes extensiones de viñedos y cereales. Tiene mucha importancia la actividad turística en el entorno de Las Lagunas de Ruidera. En Ossa de Montiel hay una gran afición a las carreras ciclistas, por lo que hay una pequeña industria en torno al mundo de la bicicleta. Y por último, la actividad económica que genera la caza menor –conejo, liebre y perdiz roja-.
En las zonas donde no hay cultivos abunda el monte con encinos, robles, sabinas, enebros, romero, tomillo y salvia.
El territorio ha estado poblado desde el paleolítico. Por él han pasado los iberos, los romanos, los visigodos y los árabes. De la Edad del Bronce quedan vestigios en poblados que se les conoce como “morras” o “castellotes” y “motillas”.
Tras la Reconquista varios pueblos forman el denominado Campo de Montiel, bajo la Orden de Santiago. La unión dura hasta el siglo XIX.
Ossa de Montiel es un municipio con muchas resonancias quijotescas. En la Cueva de Montesinos y en el valle de San Pedro, algunos historiadores de El Quijote centran el encuentro de don Quijote, Sancho Panza y sus acompañantes con Maese Pedro, portador de un retablo con figuras, una especie de guiñol en el que narra las aventuras de Melisendra y don Gaiferos. La representación tiene lugar en una venta que se suele identificar con el molino de El Tobar. Este se encuentra a orillas del río Alarconcillo, muy cerca de la Cueva de Montesinos y la Ermita de San Pedro.
En el año 1521 tuvo lugar un acontecimiento muy dramático y sangriento. Un ejército de soldados suizos enviados por Carlos I, arrasó la población durante la Guerra de las Comunidades, para sofocar el levantamiento de la población contra el rey Carlos I.
El Ayuntamiento de Ossa de Montiel tiene 2.700 habitantes. En el año 1410 el infante don Enrique, hijo de Fernando de Aragón, otorga el título de villa a la población.
El viajero encontrará un pueblo tranquilo, con casas bajas, muchas de ellas con el típico zócalo azul manchego.
El monumento religioso más importante es la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, de estilo gótico de principios del s. XVI. Tiene planta rectangular, con una cubierta mudéjar de madera. En el exterior destaca su curiosa espadaña.
Es recomendable visitar el Museo Etnográfico de Ossa de Montiel. El visitante puede hacer un recorrido por la cultura, los usos y costumbres de esta localidad a lo largo de su historia. El visitante podrá ver como eran los muebles, las herramientas, la indumentaria, el pastoreo, la siega, la vendimia, los oficios artesanales, enseres domésticos, diversos utensilios de trabajo, fotografías. Todo el material ha sido aportado por los vecinos.
En el corral de una casa particular se encuentra un rollo o picota de principios del s. XVI.
Pero el mayor atractivo del municipio de Ossa de Montiel es la naturaleza. Nos referimos al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Este parque consta de 15 lagunas, de las cuales diez se encuentran en el término municipal de Ossa de Montiel.
Además de las lagunas hay que destacar otro monumento natural: la Cueva de Montesinos. La encontraremos a 5 km de la localidad, en dirección a Las Lagunas de Ruidera. Se trata de una cueva kárstica de poca profundidad. La fama le viene porque el autor de El Quijote, Don Miguel de Cervantes, centra la acción del capítulo XXIII de la segunda parte de El Quijote en esta cueva.
Por su alto valor histórico citaremos el Castillo de Rochafrida. En estado ruinoso, se construyó en el s. XII durante la ocupación musulmana. Para el visitante que quiera verlo se encuentra a unos 7 km. de Ossa de Montiel.