Las Islas Columbretes están situadas a 56 km de la costa de Castellón, al este del cabo de Oropesa. Están formadas por cuatro grupos de islas de carácter volcánico. Éstas son:
- La Isla Grande o Montecolibre. Tiene un perímetro de 1.400 metros con un diámetro de 900 metros y una altura máxima de 68 metros. La Isla Grande se prolonga por el sureste por los islotes Mascarat, Señoreta y Mancolibre. Farallones con acantilados de 35 metros. de altura. Hay tres puntos para desembarcar. La ensenada interior se llama Puerto Tofiño y en su centro tiene una profundidad de 30 m. Es un buen sitio para fondear. En esta isla es donde se encuentra el faro de Columbretes. Es la única habitada. Hasta el siglo XX había contrabando y los barcos se escondían en su bahía.
- El grupo de La Ferrera, que está compuesto por tres islotes y varios escollos, tiene aspecto de mole de hierro de 44 metros de altura.
- El grupo de La Foradada está situado a una milla al sur de la Ferrera. La isla que da nombre al grupo tiene 300 metros de largo. Hay un islote que se llama de Lobo. Tiene fondeadero seguro para pequeñas embarcaciones.
- El grupo del Bergantín o Galiano. Está compuesto por un islote de 32 metros. de altura que parece un monolito y siete islotes o escollos. En conjunto forman una red de canales que son peligrosos para la navegación entre ellos.
Por la claridad y limpieza de sus aguas es un paraíso para los buceadores. Están señalados con boyas dos puntos de inmersión dentro de la bahía de la Isla Grande.
Las Islas Columbetes fueron llamadas Ophiusas por los griegos, Serpentarias por los romanos y más tarde Colubrarias. Estos nombres hacen referencia a la gran riqueza de reptiles que aquí existía. Las víboras ya están extinguidas y actualmente la lagartija es el reptil más significativo. Antiguamente se las conocía como las Islas de las Serpientes.
En aves existe una importante colonia de pardela cenicienta, gaviotas de Audouin, cormoranes moñudos y halcón de Eleonor. Las aves migratorias que cruzan el mar Mediterráneo utilizan las islas para descansar en sus vuelos entre Europa y África.
La vegetación es pobre, hay abundancia de malvas, sosa fina (Suaeda vera), el hinojo marino, la zanahoria marina y acederas. El malvavisco marítimo (Lavatera mauritanica), es una especie amenazada. También hay endemismos como la alfalfa arbórea y el mastuerzo marítimo.
En el fondo marino abundan los materiales volcánicos y es un buen refugio natural para que los peces se escondan de los pescadores. Hay una gran abundancia de meros, doradas, chopas, corvinas, pargos, centollos, langostas, boquerones, morenas y sardinas. También se acercan en su viaje migratorio a las islas los atunes y el pez espada. Los buceadores encontrarán singularidades como el coral rojo y el alga Laminaria redriguezi.
Para el acceso a la zona es preciso alquilar una embarcación, así como autorización para realizar la visita y practicar el buceo.