El Ayuntamiento de Granada tiene 274.000 habitantes, es capital
de la provincia del mismo nombre y forma parte de
la Comunidad Autónoma de Andalucía, ocupando todo el
sur de la Península Ibérica.
Pocas
ciudades tienen tanta historia y tantos monumentos
como ésta. No es una ciudad que se pueda visitar
en un solo día. Como ejemplo diremos que el
pase para visitar el complejo monumental de la Alhambra y el Generalife tiene un día de validez.
La ciudad está situada al pie de Sierra
Nevada (en esta Sierra se encuentra una de las
mejores estaciones de esquí de España habiéndose celebrado los campeonatos mundiales
del citado deporte) y rodeada por una fértil
vega, con multitud de pueblos. Los ríos Genil y Darro la cruzan de parte a parte. La costa
mediterránea se encuentra a una hora de coche.
Las comunicaciones son espléndidas. Cuenta
con un moderno aeropuerto, estación de ferrocarril
y dos modernas autovías que la unen con Madrid y la otra llamada A-92 que se une con la
autovía que recorre todo el Mediterráneo hasta la frontera francesa.
Cuenta Granada con una Universidad en la que
estudian más de 50.000 personas, unido a los
numerosos turistas que la visitan (es una de las ciudades
europeas más visitada por los turistas) y al
carácter alegre de sus habitantes, hacen de
Granada una ciudad dinámica y populosa.
El ambiente de sus calles es un encanto a añadir
para ir a visitarla.
Decir
que el origen de la ciudad de Granada se remonta
al primer asentamiento realizado por los túrdulos,
una de las tribus paleoibéricas.
Después
llegaron los romanos, periodo durante el cual la ciudad
gozó de una gran importancia civil y religiosa.
Se conservan abundantes restos en toda la ciudad.
A
los romanos le siguieron los visigodos y siguió
conservando su grandeza. En esta época se convirtió
en fortaleza.
La
ciudad fue rápidamente conquistada por los
árabes. En el año 1023, se convirtió
en reino independiente bajo la dinastía de
los Ziríes. Durante dos siglos y medio,
Granada vive su mejor momento. Será
símbolo de enriquecimiento económico,
artístico y cultural. Sus Reyes sólo
querían embellecerla para que ninguna otra
pudiera igualarla.
Fue
en 1492, el 2 de enero, cuando los Reyes Católicos (Isabel y Fernando) pusieron fin a ocho siglos de
dominación árabe en la Península
Ibérica. Boabdil fue el último
Rey árabe, cuando se iba camino del exilio,
volvió la cabeza para ver por última
vez la ciudad que tanto amó y se puso a llorar.
Su madre se lo reprochó, pronunciando la célebre
frase: Llora como mujer lo que no has sabido defender
como un hombre. Al lugar, muy cerca de Granada,
se le conoce con el nombre de "El suspiro
del Moro".
Con
la llegada de los cristianos se emprende la construcción
de grandes monumentos cristianos de estilo gótico
tardío, renacentista y barroco.