Limpiar bien la liebre y lavarla con agua. Partirla en trozos pequeños.
En una cazuela de barro o normal preparar un adobo con el vino, el ajo, perejil, 12 granos de pimienta negra, tomillo, laurel y una rama de canela y poner la carne de la liebre a macerar, pero sin sal, porque la endurecería.
Añadir un chorro de aceite de oliva virgen extra y el tocino entreverado cortado en trocitos. Dejar reposar todo unos 3 días.
Transcurrido este tiempo ponemos la cazuela al fuego y cuando empiece a cocer espolvoreamos una cucharada de harina, rehogamos un poco y agregamos el vino tinto hasta cubrir los trozos de liebre.
Rectificar el punto de sal y mantener a fuego suave.
Aparte majamos las almendras y los piñones y añadimos al guiso al final de la cocción.
Cuando la liebre esté tierna, retirar la cazuela del fuego y dejamos reposar. Servimos el guiso caliente acompañado de vino de Toro con Denominación de Origen.
