Otro plato emblemático de la cocina asturiana son las “fabes con almejes”.
El día anterior ponemos las fabes a remojo en abundante agua. También es conveniente poner las almejas en abundante agua para que suelten la arena que tienen.
Primero cocemos las fabes. Para ello ponemos en una cazuela grande las fabes, la mitad de la cebolla, un diente de ajo, las hojas de laurel, un poco de sal y un chorrete de aceite de oliva virgen extra. Cubrimos todo con agua, procurando que no sobrepase mucho el agua a las fabes. Ponemos la olla a fuego fuerte y en cuanto rompa a hervir, bajamos el fuego y añadimos un poco de agua fría para asustar a las fabes. Dejamos hervir las fabes a fuego lento hasta que estén cocidas. Si es necesario vamos añadiendo agua fría en pequeñas cantidades hasta la terminación de la cocción.
En otra cazuela ponemos un chorretón de aceite de oliva virgen extra, añadimos los dos dientes de ajo picados, la mitad de la cebolla que nos queda también bien picada, las hebras de azafrán y el perejil picado. Lo rehogamos todo bien. Cuando la cebolla este pochada añadimos una cucharada de harina y removemos todo bien hasta disolverla. A continuación añadimos el vaso de vino blanco y las almejas bien lavadas. Mantenemos todo en el fuego hasta que se abran las almejas.
Cogemos lo que tenemos en la primera cazuela y lo añadimos a la segunda cazuela. Lo mezclamos bien y a comer. ¿Con sidra de D.O. Sidra Asturiana o vino blanco de la D.O. Rueda. Lo que prefiera. ¡Que aproveche!
