El espárrago es uno de los productos estrella de Navarra.
Recomendamos comprar aquellos que tienen la etiqueta de calidad
de I.G.P. Los blancos
(son de este color porque crecen dentro de la tierra) se pueden
consumir frescos -es necesario pelarlos antes- o en conserva
-éstos se pueden consumir durante todo el año-.
Primeramente
se pelan los espárragos, si son frescos, y se cuecen
en una olla con abundante agua con sal, durante 40 minutos.
Los sacamos y los refrescamos con agua fría. Llegados
a este punto ya se pueden consumir tal cual. Están riquísimos.
Ya sabéis, se cogen por la parte de atrás con
dos dedos, uno mira al cielo como dando gracias, se abre la
boca y se va introduciendo el espárrago. Una delicia.
Seguimos.
Si vamos ha cocinar crema de espárragos los metemos en
una olla pelados (los blancos) o los verdes sin pelar, pero
quitándoles las partes duras, la mantequilla, el agua
y salamos. Estará cociendo durante 40 minutos.
Mientras
tanto, en un bol disolvemos la harina en la nata líquida.
Una vez
cocidos los espárragos (si son de conserva no hace falta
cocerlos) les quitamos el agua -reservamos una poca- y añadimos
la mezcla de harina y nata líquida. Y lo tendremos cociendo
durante 15 minutos más. Retiramos y trituramos todo bien
con la ayuda de una batidora eléctrica. A continuación
añadimos la yema de un huevo y un poco de pimienta blanca.
Lo mezclamos todo bien con la ayuda de una cuchara de madera
y servimos la crema en cuencos o tazas.
Acompañamos
la degustación del plato con un vino blanco o rosado
de la Denominación de Origen Navarra.
Otra
sugerencia para consumir espárragos:
Si cogemos espárragos verdes -quitandoles la partes duras- y los
freimos a la plancha, con aceite de oliva virgen extra y sal
gorda, estaremos consumiendo uno de los platos españoles
más sencillos y deliciosos.
