Es importante comprar una almeja de calidad. Para que purguen la arena que puedan contener, lo mejor es meterlas en un recipiente con abundante agua durante 3 o 4 horas. Le añadiremos también un puñado de sal gruesa para ayudar a la almeja a que expulse la arena de su interior. Cambiaremos el agua 3 o 4 veces.
Lo primero es abrir las almejas al vapor. Para ello primero las lavamos bien con agua fría. Ponemos una cazuela al fuego con un vaso de agua en su interior. En cuanto empiece a hervir el agua añadimos la hoja de laurel y las almejas, las tenemos cociendo 3 minutos. Vamos retirando las almejas que están abiertas y las que han quedado cerradas las tiramos. Las reservamos. Colamos el agua de la cocción y también la reservamos.
En la misma cazuela –limpia- añadimos aceite de oliva virgen extra y la ponemos al fuego. Añadimos la cebolla y los ajos bien picaditos. Hay que procurar quitar el grillo o centro del ajo para que no repita. Cuando esté pochado le añadiremos la cuchara de pimentón dulce, mezclamos bien, procurando que no se queme el pimentón -1 minuto- e inmediatamente añadimos la cucharada de harina y seguimos removiendo hasta que la harina tome un color dorado. Acto seguido añadimos un vaso de vino blanco Ribeiro o Rías Baixas. Removemos y dejamos cocer un poco para que se evapore el alcohol. Añadimos el agua donde cocieron las almejar y la salsa de tomate. Mezclamos todo bien. Inmediatamente introducimos las almejas y mezclamos todo bien, pero con cuidado y lo tenemos todo al fuego unos dos minutos y a servir.
Antes espolvoreamos las almejas con perejil picado. La degustación de las Almejas a la Marinera, plato típico de Galicia y norte de España es acompañarlas con un buen pan y con el mismo vino blanco que hemos utilizado para cocinar las almejas. Recomendamos un blanco de las Rías Baixas.
