El municipio de El Toboso se encuentra situado en la Comarca de La Mancha, provincia de Toledo. Está bien comunicado, la autopista Ocaña-La Roda pasa por su término municipal.
La localidad de El Toboso es famosa porque don Miguel de Cervantes, autor de El Quijote de La Mancha situó en esta localidad a Dulcinea, la novia de Don Quijote.
Pero su existencia viene de antiguo. Los iberos ya levantaron un asentamiento en estos lugares. También se sabe que tras la conquista de Toledo, en el año 1085, el rey Alfonso VI expulso a los árabes de casi toda la provincia, aunque buena parte de La Mancha siguió bajo dominio musulmán hasta que fueron derrotados en la famosa batalla de las Navas de Tolosa, en el año 1212. Las Órdenes militares fueron las que se encargaron de repoblar con personas cristianas de otras partes de la Península Ibérica, los territorios conquistados a los árabes. Así El Toboso estuvo bajo el dominio de la Orden de Santiago y se crearon fortificaciones para defender el camino que unía Toledo con Murcia.
Todo en El Toboso recuerda a la famosa obra cervantina, la novela más famosa de la lengua castellana: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. De aquí era la joven Aldonza Lorenzo, a la que Don Quijote llamaba “Dulcinea del Toboso”. Don Quijote la describirá como una joven “virtuosa, emperatriz de La Mancha, de sin par y sin igual belleza”.
El Ayuntamiento de El Toboso tiene 2.217 habitantes. Es un bello pueblo manchego, muy bien conservado. Paseando por sus calles y plazas nos lleva continuamente a la famosa obra cervantina. Se puede decir que es la patria de Dulcinea y la Cuna del amor platónico. Así tenemos en la plaza del Ayuntamiento las esculturas de Alonso Quijano, el Caballero de la Triste Figura, el famoso Don Quijote, protagonista de la novela de don Miguel de Cervantes, y la de su amada Dulcinea del Toboso.
En esta misma plaza se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial. El estilo de la iglesia es de la última época del gótico y esta dedicada a San Antonio Abad patrón del pueblo. Tiene planta cuadrada con tres naves y la bóveda de crucería. A ambos lados del coro y en las columnas de la nave central se pueden ver los símbolos de los fundadores, la Orden de Santiago. También en su interior podemos ver la imagen policromada de San Agustín, perteneciente a la escuela castellana.
Siguiendo por las calles silenciosas de está localidad nos encontramos con el Convento de las Trinitarias. Un edificio de planta rectangular y dos alturas del siglo XVII. Es de estilo herreriano, muy sencillo y austero. La espadaña es posterior. En su interior tiene un claustro de dos plantas y una iglesia barroca. También hay un museo sacro-religioso con una gran colección de pinturas, orfebrería e imaginería de la escuela española del siglo XVII. Las monjas de clausura dejan ver este museo junto con el claustro y los frescos de los pasillos.
Otro rincón muy tranquilo y lleno de árboles es la Glorieta García Sanchíz. Está dedicada a la persona de Don Federico García Sanchíz, un amante de El Toboso, siempre que podía venia al pueblo, recorrió el mundo hablando de España y de El Toboso. En reconocimiento, el pueblo le dedicó una glorieta, el rincón más poético de la localidad. En esta misma glorieta tiene la entrada principal el Monasterio de las Clarisas. Es del siglo XVI y restaurado en el siglo XX. De estilo renacentista. El visitante puede comprar sus famosas pastas conocidas como “caprichos de Dulcinea” y las “pelusas”.
Si recorremos las calles de El Toboso en busca de la sin par Dulcinea nos topamos con numerosas casas y patios típicos manchegos. Son construcciones de los siglos XVI y XVII, muy cuidadas. También veremos numerosas puertas ojivales
Cuenta El Toboso con el Centro Cultural Miguel de Cervantes, fue inaugurado en el año 2006 en las antiguas escuelas de la localidad. Es un magnifico edificio construido con piedra de sillería del año 1926, al lado del Convento de las Trinitarias.
El Toboso es una pequeña población manchega pero tiene una gran oferta museística. Destaca el Museo Cervantino con una exposición de numerosas ediciones del Quijote, en varios idiomas. Unas tienen interés por las firmas de las personas que los donaron y otras por su valor bibliográfico. Destacando una primera edición de El Quijote en euskera, otra esta escrita en caracteres celtas procedente de Irlanda, otras están en chino, ruso, ingles, incluso hay una escrita en braille….
Una de las últimas adquisiciones es un Quijote firmado por Fidel Castro. En total hay recopiladas unas 500 ediciones del Quijote.
También como curiosidad hay que decir que hay dos ejemplares que no son El Quijote. Uno contiene “Las Canciones de los Nibelungos”, firmado Hitler y otro ejemplar de “El libro verde de la revolución”, firmado por Gadafi.
Otro museo curioso es el Museo de Humor Gráfico Dulcinea. Hay una colección de dibujos dedicados a la figura de Dulcinea, realizados por humoristas españoles y extranjeros. La colección esta cedida por el dibujante y humorista José Luis Martín Mena.
Es imprescindible visitar la Casa Museo de Dulcinea. La casa fue construida en los años sesenta del pasado siglo XX. Es una reproducción de un caserón manchego del siglo XVI. Con dependencias de labor en la planta baja, huerto trasero y palomar. La cocina trata de recrear el ambiente domestico de aquella época. Hay objetos, utensilios y enseres con curiosos nombres actualmente en desuso. En la planta superior podemos contemplar muebles antiguos, baúles, una curiosa caja fuerte de viaje de la época renacentista con un curioso mecanismo de apertura, barreños, braseros, etc. Todo trata de recrear el ambiente de la época de Dulcinea.
El Museo Barrero Gascona, es un museo de cerámica y alfarería. Hay botijos, vajillas, floreros, todos son piezas originales y están colocadas según su procedencia. No solo esta representada la artesanía española, también hay piezas de Centroamérica, Marruecos y de Europa. Hay dos piezas de terracota de San Pedro y San Pablo, son negativos de las esculturas que se encuentran en una de las puertas principales de la Iglesia de San Antonio Abad.
Este nuevo museo se encuentra junto a la sala de exposiciones, conferencias y conciertos Domus Artis.
Dentro del casco urbano y también en su término municipal encontramos los pozos de agua coronados por brocales de piedra labrada en el exterior y el interior de piedra de mampostería. Tienen varios ojos horadados en la piedra.
Son numerosos los pozos que se pueden ver dentro y fuera de la localidad, servían para abastecer de agua a las personas y animales. Algún pozo es de origen celtíbero. Se pueden visitar siguiendo las indicaciones de la Ruta de los Pozos.