Únicamente podrán dedicarse a la obtención de patatas amparadas por la Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.) Pataca de Galicia o Patata de Galicia, las patatas de consumo de la variedad Kennebec.
La producción se realizará siguiendo en todo momento las prácticas tradicionales, no cultivando dos años en la misma parcela, no utilizando semilla sin certificar o procedente de fuera de la explotación, respetando un marco de plantación de 75 por 32-35 cm, así como el uso de abonos orgánicos y manteniendo una relación C/N adecuada. Será obligatorio realizar la labor de aporcado y no regar el cultivo en los treinta días anteriores a la cosecha.
Las producciones máximas admitidas para comercializar bajo el amparo del Consejo Regulador serán de 22.000 kg/ha en secano y 35.000 kg/ha en regadío.
El transporte de tubérculos susceptibles de ser amparados por la Indicación Geográfica Protegida Patata de Galicia o Pataca de Galicia se realizará por separado, en vehículos acondicionados al efecto y se dispondrá de locales para almacenado debidamente acondicionados y autorizados por el Consejo Regulador de la I.G.P. Patata de Galicia.
Siembra de las patatas.- Se sembrará sobre un terreno con un tempero adecuado, procurando guardar una alternativa de 3-4 años y empleando patata de siembra certificada con la brotación iniciada, siendo deseable aquellos
tubérculos que han estado a 3-4 ºC (procedente de cámaras) colocarlos un mínimo de 20 días a una temperatura de 12-15ºC.
En caso de que los tubérculos se presenten cortados, esta operación deberá realizarse entre 3-5 días antes de la siembra procurando que cada trozo de tubérculo tenga un mínimo de dos brotes.
Para el marco de plantación se recomienda el respetar una separación de 75 cm. entre líneas –surcos-, y mantener una distancia entre plantas de 32 a 35 cm. lo que permitirá conseguir una densidad de plantación de 20 tallos/m2, todo ello necesario para alcanzar un calibre al final de cultivo adecuado para patatas de calidad.
Tratamientos.- Se aplicarán los mínimos tratamientos posibles, respetando siempre las dosis recomendadas por el fabricante. No se realizarán ni se mezclarán más de dos aplicaciones seguidas con el mismo producto sin las previas recomendaciones técnicas.
Herbicidas.- Se procurará aplicar en preemergencia, teniendo en cuenta el tipo de terreno y el tipo de vegetación espontánea.
Su aplicación deberá reducirse lo máximo posible aumentando los pases de cultivador y con la utilización de técnicas agrícolas adecuadas, tales como el aporcado.
Fungicidas.- En las aplicaciones contra Mildiu, Arternaria, Rhizoctonia, etc. deberán seguirse siempre las recomendaciones de las estaciones de aviso:
- En períodos de fuerte crecimiento vegetativo en fase previa o de inicio a la enfermedad se usarán preferentemente productos sistémicos.
- Una vez alcanzada la planta el pleno desarrollo, podrá permitirse la aplicación de productos de contacto y penetrantes.
- En los casos en que resulte necesario, se recomienda el aumentar el número de tratamientos frente al aumento en las dosis, no repitiendo las aplicaciones con el mismo producto más de 2-3 veces seguidas.
Insecticidas.- Se comenzarán las aplicaciones con productos poco agresivos y sólo se cambiará a un producto de mayor agresividad en los casos de aparición de resistencia de la plaga a combatir.
Se guardarán escrupulosamente los plazos de seguridad entre los tratamientos aplicados y la recolección.
Las aplicaciones serán básicamente contra escarabajo, rosca y pulgón.
Nematicidas.- Sólo se aplicarán productos químicos en aquellos casos en los que con la alternativa de cultivo y la lucha genérica (empleo de variedades resistentes) no resulten suficientes para su control.
Riego de la planta de la patata.- En las explotaciones agrícolas de Galicia el cultivo de patata se realiza de manera tradicional y mayoritariamente en secano. De entre las zubzonas de producción de patata de calidad, la que engloba los ayuntamientos de la comarca de A Limia, posee por sus características de ubicación un clima de marcado carácter continental, pues se halla en la zona interior de la provincia de Ourense, donde la pluviometría recibida es sensiblemente inferior a la media anual de Galicia y las temperaturas en la parte central del año, meses de junio, julio y agosto, son marcadamente superiores. En esta subzona es necesaria la realización de riegos para que el cultivo alcance en perfectas condiciones el final de su período vegetativo.
En aquellos casos en los que resulte necesaria la aplicación de riegos, la filosofía ira siempre encaminada a asegurar la cosecha y nunca dirigida a alcanzar una superproducción, lo que implicaría un claro detrimento de la calidad final.
Se recomienda para el manejo del riego la utilización de aparatos de control sencillos como son el pluviómetro y el tensiómetro.
Resulta beneficioso para el cultivo no superar en cada riego los 25-30 litros por metro cuadrado, debido a que el excesivo aporte de agua se perdería en profundidad, o también podría dar lugar a posibles encharcamientos que traerían consigo asfixia radicular y la aparición de enfermedades, mermando la calidad final de los tubérculos.
La fecha límite de aplicación del último riego será la de un mes antes de la recolección.
Recolección de las patatas.- La recolección debe efectuarse con la piel de la patata muy tuberizada (tubérculos maduros), procurando que los aperos de recolección estén perfectamente regulados al objeto de causar los mínimos daños posibles. La altura de caída no superará los 35 cm.
En el momento de la recolección el terreno debe guardar un tempero idóneo, con ligera humedad, pero sin encharcamiento. Sería conveniente que la patata se oree antes de su recolección, procurando evitar la exposición de la misma a temperaturas elevadas.
Es muy recomendable la utilización tanto de cajas como de cajones para el transporte al almacén lo que permitirá obtener un producto final más adecuado, con un menor número de golpes y con mayor facilidad para su calibrado, loteado y posterior clasificación.
Almacenamiento y conservación de las patatas.- Antes del almacenaje, el local que acogerá la producción deberá estar totalmente limpio y desinfectado.
Para su almacenamiento los tubérculos estarán exentos de tierra adherida, debiendo eliminarse aquellos que presenten anomalías observables a simple vista, afectados por heladas o con síntomas de enfermedad y que deberán sacarse fuera del local por ser importantes focos de infección.
La temperatura de almacenamiento adecuada para los tubérculos está comprendida entre 12-18 ºC (favorece la cicatrización), no sobrepasando el apilado una altura de 3 metros. Durante el período de conservación la temperatura debe situarse en torno a los 6-7 ºC con una humedad relativa del 85 al 90%.
Durante la clasificación de los tubérculos la temperatura oscilará en torno a los 12 ºC, para evitar los daños producidos por golpeo.
Envasado de las patatas de Galicia.- La patata de consumo protegida por la Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.) Pataca de Galicia o Patata de Galicia, deberá ser comercializada en envases nuevos, limpios y de materiales adecuados para favorecer una correcta ventilación, conservación y transporte del producto.
En todos los envases debe aparecer el logotipo del Consejo Regulador, así como la leyenda Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.) Pataca de Galicia o Patata de Galicia.
(Fotos cedidas por el Consejo Regulador de la Pataca de Galicia)