La plantación de la coliflor se realizará cuando la planta tenga de dos a cuatro hojas verdaderas, con una densidad de 0,40 por 0,80 metros en el caso de variedades tempranas y de 0,40 por 0,90 metros para tardías, regando posteriormente para conseguir un buen arraigue.
En el manejo del suelo, el riego y el control de plagas y enfermedades se seguirán las técnicas y aplicaciones más adecuadas en cada momento.
La recolección de la coliflor se realizará de forma manual con el mayor cuidado y rapidez, cuando las inflorescencias estén totalmente formadas y cubiertas por las hojas internas, seleccionándolas por tamaño y grado de compactación, para conseguir una mejor conservación y calidad. Se realizarán tantas pasadas sobre cada parcela como sea necesario y no se demorará en más de 12 horas la entrega en el almacén correspondiente.
El acondicionamiento de las coliflores, previo a la entrega en el almacén, se hará en campo y consistirá en la limpieza, recorte de hojas, clasificación y envasado. Una vez en el almacén se enfriará para extraer el llamado calor de campo.
El envasado de las coliflores se realizará en cajas de una sola capa, de forma que no se puedan mover y con un contenido homogéneo en cuanto a origen, variedad, calidad, color y calibre.
Las coliflores se conservarán cámaras frigoríficas a baja temperatura (sin descender de cero) y humedad relativa elevada. Deberán estar aisladas de otras hortalizas y frutas.
En todas las etiquetas figurará obligatoriamente la mención Indicación Geográfica Protegida Coliflor de Calahorra y su logotipo.
La mejor época de consumo de coliflor de Calahorra es de septiembre a febrero y es un producto típico de la Navidad, cuando está en su mejor momento.