El 33% de la superficie del término de Campillo
de Arenas se dedica al cultivo del olivar, produciéndose
un aceite de oliva virgen de excelente calidad que
está sujeto a las estrictas normas de calidad
del Consejo Regulador de la Denominación
de Origen "Sierra Mágina".
Se
tiene noticias sobre la gastronomía de Campillo
de Arenas desde el siglo XVIII, al ser parada
y fonda de los viajeros que iban hacia Granada,
éstos destacaban las perdices en escabeche,
el conejo al ajillo y los productos derivados
de la matanza del cerdo.
En
la actualidad dicha tradición se ha mantenido,
teniendo fama los chorizos, morcillas
y salchichas y los lomos al ajillo.
El Viernes Santo, destaca el potaje de habichuelas
con garbanzos y bacalao y durante toda la Semana
Santa el encebollado de bacalao, las albóndigas
de bacalao fritas o las tortillas de collejas.
Como repostería casera destacan los nochebuenos,
roscos fritos, alfajores, mantecados
gusanillos, bizcotelas y florecillas.

Durante
las Fiestas Patronales de Campillo de Arenas, conocidas como de Moros
y Cristianos, que se celebran el segundo domingo
de agosto, se suele comer cordero o choto asados en
los hornos locales. Son fiestas en honor de la patrona
la Virgen de la Cabeza. Son famosas por las
luchas entre Moros y Cristianos, donde destacan
las avanzadillas entre ambos bandos, el parlamento
entre los embajadores moro y cristiano. Los campanilleros,
que durante la madrugada del domingo, cantan las coplas
de Aurora como saludo a la Virgen e invitan a todos
los vecinos a participar en el Rosario. La última
noche de las fiestas se denomina la noche de los rateros,
donde la pólvora es la protagonista. Las primeras
noticias escritas sobre estos festejos datan de principios
del siglo XVIII.
El
último domingo de Pentecostés
tiene lugar la Romería de Santa Lucía en la Ermita de Puerta de Arenas.
El
domingo siguiente al día de la Ascensión
se celebra la Romería en el Cerro
del Castillo, donde existe una Ermita dedicada
a la Ascensión de la Virgen, conocida
popularmente como la fiesta de los "cigarrones".
El
municipio forma parte de la zona de producción
de un producto que sobresale por su calidad: el aceite
de oliva virgen extra.
Se
comercializa con la etiqueta de calidad de:
La
Denominación
de Origen Protegida Sierra Mágina