El municipio de Cabra del Santo Cristo se encuentra en la provincia de Jaén. Ubicado
entre los valles del río Jandulilla y Guadiana Menor.
El término municipal de Cabra combina el paisaje
de olivos y almendros con grandes extensiones de pinares
y encinas, con el matorral, piornos, romeral y tomillar
dentro de una geografía de contrastes, en parte
marcada por la escasa pluviosidad.
Destaca
en el paisaje la Encina milenaria, declarada Bien de Interés Natural y el Puente
del Salado con 109 metros de altura y 300 de longitud.
Alberga
una rica fauna: paloma torcaz, abubilla, jineta, tejón,
jabalí, conejo
; y es propicio para la
realización de múltiples actividades
como el senderismo, ciclismo, escalada, caza
Entre
los lugares de recreo de la población, los
alrededores del Nacimiento ofrecen un escenario
ideal para compartir una comida de campo y disfrutar
de la naturaleza.

El Ayuntamiento de Cabra del Santo Cristo tiene 2.500 habitantes.
Presenta un rico pasado histórico, en el que
destacan sus cuevas neolíticas, restos romanos
y el hallazgo de un pequeño tesoro de monedas
visigóticas.
Cabra perteneció a la ciudad de Úbeda,
siendo repoblado en tiempos de Carlos I. En el siglo
XVII se independizó de la ciudad para pasar
a ser tierra de señorío; se formó
un vizcondado al otorgar Felipe IV en 1664 el título
de vizconde a José de San Vítores de
la Portilla, que en 1682 obtuvo el título de
Marqués de la Rambla. En el siglo XVIII, los
vecinos consiguieron liberarse de la tutela señorial
y hacerse de realengo.
La Iglesia Parroquial es el Santuario del Santo Cristo
de Burgos, centro de peregrinación al que
acuden personas de diferentes poblaciones, recordando
una tradición que se remonta al siglo XVII.
Fue construida entre los siglos XVI y XVIII y constituye
un claro ejemplo del primer barroco andaluz, por lo
que fue declarada Monumento Nacional en 1979.
Junto
a la iglesia parroquial se ubica la Casa Grande,
cuya fachada data del siglo XVIII, declarada Bien
de Interés Cultural en 1979.