La manifestación más grande de las tradiciones del pueblo zamorano tiene lugar todos los años por Semana Santa. Es una mezcla de tradición y religiosidad que se transmite de padres a hijos a lo largo de los años.
Es una de las más antiguas (siglo XII) y renombradas de España. La Cofradía de la Vera Cruz es de las más antiguas de España.
Miles de turistas llenan las calles de Zamora durante la Semana Santa Zamorana, considerada de Interés Turístico Internacional. Las calles y plazas son tomadas en estas fechas como escenario de esta manifestación, dando sobriedad y recogimiento. Uno de los rasgos que caracterizan a la Semana Santa de Zamora es el silencio.
El Miércoles Santo tiene lugar la Procesión del Silencio. El Alcalde ofrece el silencio de la ciudad y el Obispo toma el juramento. Por la noche tiene lugar la Procesión de las Capas Pardas. Los cofrades van vestidos con capas alistanas, portando faroles, a los sones de matracas y bombardinos. Es un espectáculo sobrecogedor.
En la noche del Jueves Santo tiene lugar el “Miserere”, y a las cinco de la mañana se celebra el tradicional baile del paso “Cinco de Copas”, como se le conoce popularmente. Suenan los acordes de la marcha de Thalberg. Entre el final del Miserere y el baile la gente toma copas, chocolate o sopas de ajo. La ciudad no duerme y el que duerme es despertado con el toque de corneta y tambor. Es “el merlú” que va convocando a los cofrades para la procesión de las cinco de la mañana.
El otro personaje típico que se puede ver en las procesiones es "el Barandales", vestido con un traje típico y con dos pequeñas campanas.
El Viernes Santo por la tarde tiene lugar la procesión del Santo Entierro y por la noche se entona la Salve.
Las Ferias y Fiestas de San Pedro se celebran a finales de junio. Durante una semana Zamora es una fiesta. En estas mismas fechas se celebra la Feria del Ajo, el producto imprescindible en la cocina zamorana. La provincia de Zamora tiene una gran tradición alfarera por ello también se celebra la Feria de la Cerámica, una de las más importantes de España. Acuden ceramistas portugueses e iberoamericanos. Durante estas fiestas y cada dos años se celebra la Feria del Vino y el Queso de Zamora.
Con la primavera se inician las Romerías. La primera tiene lugar en la Ermita situada en el bosque de Valorio, a las afueras de la ciudad, en honor del Cristo de Valderrey. A primeros de mayo los barrios de la margen izquierda del río Duero sacan en procesión a la Virgen de la Guía. El 9 de mayo tiene lugar la tradicional romería del Cristo de Morales, en la Ermita situada en la carretera de Salamanca, en el municipio de Morales del Vino. La gente degusta la merienda en la gran pradera al lado de la Ermita.
Pero la gran Romería de Zamora se celebra el lunes de Pentecostés. Por la mañana sale en procesión la Virgen de la Concha, patrona de la ciudad y su Ayuntamiento, camino del vecino pueblo de La Ingesta. A la entrada del pueblo se celebra el “baile de los pendones”, se introduce a la Virgen en la Iglesia y permanece al lado de su hermana la Virgen de Ingesta. Los alcaldes intercambian sus bastones y después de una comida regresan en procesión hacia Zamora. Cruzan el Bosque de Valorio donde un gran número de vecinos de Zamora realizan una merienda campestre.
Si las Fiestas de Zamora son importantes la Gastronomía de Zamora aun lo es más. Al ser una tierra agrícola y ganadera la gastronomía se basa en las legumbres, carnes, embutidos, ajos, espárragos, peces de río, pulpos, el bacalao y el queso.
El visitante puede, antes de comer, visitar los numerosos bares, tabernas y mesones, para degustar las riquísimas tapas. Durante las comidas se recomienda el arroz a la zamorana, el cocido con garbanzos de Fuentesaúco, las lentejas a la zamorana, los pimientos rellenos a la toresana, el churrasco, el tostón o cochinillo, el cordero, el cabrito, el riquísimo “chuletón zamorano” proveniente de la ternera alistana, como los asados de carne conocidos como presas de ternera, acompañados de una majada especial; de los pescados se recomienda el pulpo a la sanabresa, la merluza rellena o el bacalao a la tranca, a lo tío o alajoarriero, hecho con pimentón y aceite, acompañado de patatas y huevos cocidos. Un aparte son los magníficos productos procedentes de la matanza del cerdo.
Como en toda la provincia, la caza es importante y se pueden degustar las perdices, codornices, conejos, liebres, pichones, jabalí, etc. Riquísimos son los estofados y escabechados realizados con los pichones procedentes de los bellos palomares que pueblan los campos zamoranos sobre todo en la Comarca de Tierra de Campos.
Dependiendo de la temporada puede tomar las sopas de ajo -típico el Viernes Santo- o “el dos y pingada” que se toma el Domingo de Resurrección. Este último plato consiste en huevos fritos, rebanadas de tocino con magro frito y tostas de pan frito.
De la huerta destacan los espárragos de La Guareña.
A finales del verano o principio del otoño se recomienda comer las setas, que se preparan de diversas formas de las cuales son muy recomendables las que se preparan con jamón y pimentón.
En repostería destacan las pastas, bollos y pasteles. Como más típico recomendamos el rebojo o bizcocho zamorano, las flores de carnaval, buñuelos, aceitadas de aceite, huesos de santo, el bollo maimón, las rosquillas de almendras y los amarguillos.
No olvidemos el humilde pan: Zamora tiene una gran tradición cerealista, y de un buen trigo sale una buena harina y de ella un magnifico pan para acompañar los diferentes platos gastronómicos.
Se dice que las fuentes y hornos de barro de la localidad de Pereruela son parte importante de la buena gastronomía de Zamora y provincia.
El municipio de Zamora forma parte de la zona de producción de tres productos que sobresalen por su calidad: el queso, el cordero o lechazo y la harina .
Se comercializa con las etiquetas de calidad de:
1º.- Denominación de Origen Protegida Queso Zamorano
2º.- Indicación Geográfica Protegida (I.G. P.) Lechazo de Castilla y León
3º.- Marca de Garantía Harina Mezcla Tradicional Zamorana