El municipio de Vilaflor de Chasna se encuentra situado en la isla de Tenerife, provincia de Santa Cruz de Tenerife. Tiene el honor de ser el municipio más alto de España (1.500 m.) y destaca por su aire puro y un clima muy saludable.
La economía se basa en la agricultura -papas (patata), miel, almendras, higos y viñedos (400 Ha.)-, la ganadería -cabras- y el turismo. En la agricultura destaca el cultivo de productos ecológicos.
El turismo no es masivo como en la costa. Es un turismo más selecto, de montaña, basado en el disfrute del paisaje, el arte, la cultura, las fiestas llenas de tradiciones, la compra de artesanía, la práctica de deportes al aire libre -bicicleta de montaña, parapente, escalada, acampada- y el disfrute de la gastronomía. Abundan las casas rurales y los hoteles, en permanente contacto con la naturaleza. Uno de los encantos naturales son las aguas, muchas de ellas con propiedades minero-medicinales.
Parte del término municipal pertenece all Parque Natural de Corona Forestal. Este parque rodea a otro, conocido como Parque Nacional del Teide, y dentro de este último y ocupando la parte más alta se encuentra el Monumento Nacional del Teide.
Los amantes del senderismo se van a encontrar con numerosos senderos que recorren el término municipal para así poder disfrutar de la flora, la fauna y los paisajes. Antiguamente eran utilizados por los guanches para llevar sus rebaños de cabras a las cañadas en el verano donde había mejores pastos.
Así el camino de Las Lajas nos lleva al corazón de la Corona Forestal; el de La Escalona nos conduce a través del paisaje protegido de Ifonche; el de Jama nos lleva a través del paisaje rural de Vilaflor, hasta Jana al sur del municipio; el de Las Martelas recorre el Monumento Natural de Montaña Colorada.

Siguiendo estos caminos accederemos a las siguientes reservas naturales: Parque Nacional del Teide, el Parque Natural de Corona Forestal, el Paraje Natural de interés nacional de Montaña de Las Coloradas, el Paraje protegido de Ifonche o el pinar de Vilaflor con pino canario.
Estamos en el reino del pino. Grandes bosques de pinos cubren este municipio, la mayoría naturales. Además del valor forestal tienen un gran valor ecológico. Hay pinos de gran porte de más de 50 años. Por encima de Vilaflor podemos ver dos enormes pinos cuyo tronco supera el metro de diámetro. La mayor parte de los pinares están protegidos.
Este ecosistema de pino canario atesora una importante flora y fauna -pinzón azul, el pico picapinos, el gavilán, ratonero común, cernícalo, tórtola, mosquitero común, cuervo, pinzón vulgar canario-, con un alto grado de endemicidad.
El Ayuntamiento de Vilaflor de Chasna tiene 1.843 habitantes. La localidad de Vilaflor se encuentra situada en un pequeño valle, que lo protege de los fuertes vientos. Al estar orientado al sur el cielo tiene una gran claridad. Se pueden observar gran cantidad de estrellas, entre las que destacan la Acruc y la Eta Carinae (situada a 8.000 años luz).
Los habitantes conservan muy bien las tradiciones culturales heredadas. Es uno de los lugares más tradicionales de Tenerife.
Para poder disfrutar de la arquitectura lo mejor es pasear por sus calles y plazas. Numerosas son las mansiones centenarias, lo que hace que el visitante se crea que está en los siglos XVII y XVIII. Los barrios más atractivos para el visitante son los de La Escalona, Jama e Ifonche.

El monumento religioso más importante es la Iglesia de San Pedro Apóstol, una de las iglesias más antiguas de la isla. Primero fue una modesta capilla levantada por la familia Soler en el siglo XVI. El otro monumento religioso es la Capilla de San Roque situada sobre una colina, desde la cual se tiene una magnifica panorámica de la población. También fue donada por la familia Soler.
La Casa de la familia Soler, fundadora del municipio, se encuentra junto a la Iglesia. Es un ejemplo de la arquitectura tradicional canaria del siglo XVII.

Justo detrás de la Iglesia de San Pedro Apóstol está la casa natal del Hermano Pedro -Beato Pedro de San José de Betancur-. Es el primer santo canario. Fue canonizado el 30 de julio de 2002. Nació el 21 de marzo de 1.626 y murió joven, a los 41 años, pero antes emigró a Guatemala y fundó la Orden Bethlemita, para ayudar a los más necesitados.
Los habitantes de este municipio siguen practicando labores artesanales como la fabricación de rosetas, son únicas en la isla de Tenerife, creadas sobre bases (piques) que una vez unidas forman los caminos de mesa o juegos de tocador.
Tras la conquista vino el reparto de las tierras entre los conquistadores. Así el capitán Pedro Soler se llevó las mejores. Estas ocupaban amplias zonas de Arona, San Miguel de Abona, Granadilla de Abona y por supuesto Vilaflor. En el año 1.602 crea la heredad de la hacienda de Chasna.
A lo largo de los siglos las gentes que habitaban estas tierras lucharon por los derechos sobre ellas y el agua. La historia de esta comarca está llena de conquistas, pillajes, expolios y disputas. Todo para conseguir una sociedad más justa.
El punto final es la muerte de don Alonso Chirino del Hoyo, séptimo Marqués de la Fuente de Las Palmas, y heredero de la finca de los Soler. Doce hombres enmascarados le dieron muerte el 17 de agosto de 1.840.
En la época guanche este territorio pertenecía al Menceyato (reino) de Abona.