Tras el agua, uno de los componentes mayoritarios de las alcachofas son los hidratos de carbono, entre los que destaca la presencia de inulina. Ésta da lugar en el organismo a unidades de fructosa, un azúcar asimilable sin necesidad de insulina. Por este motivo, las alcachofas están indicadas para los diabéticos. Las proteínas están presentes en pequeña proporción, aunque superior a la que cabría esperar en una verdura.
Las alcachofas son también ricas en fibra, con beneficiosos efectos a nivel intestinal.
Respecto a su contenido en vitaminas, destaca la presencia de la vitamina B1 y la vitamina B3. Entre los minerales presentes en su composición, destacan el potasio, el sodio y el calcio. Contiene, además, una serie de sustancias que no destacan por su cantidad, sino por los efectos fisiológicos que provocan. Este es el caso de la cinarina, que estimula la producción de bilis por las células hepáticas y cuya acción también se extiende sobre las células renales, favoreciendo la eliminación de las sustancias de desecho. Por este motivo, está recomendada para las enfermedades de hígado y de vesícula.
Consejos para el consumo de las alcachofas de Tudela.-
Sus propiedades depurativas y digestivas las hace ideales para complementar platos muy cargados en grasa.
La utilización de aceite de oliva virgen extra es la mejor opción como parte de los aliños para las alcachofas. Si lo realizamos en crudo, mantenemos todas las propiedades dietéticas y terapéuticas del aceite de oliva virgen extra.
Las hojas o brácteas externas de las alcachofas no se pueden utilizar, pero sí el pedúnculo, que bien perfilado puede formar parte de la preparación junto a los corazones de alcachofa.
Para la limpieza y cortado de las alcachofas es conveniente utilizar guantes; así se evita que la piel de las manos se tiña o se ennegrezca.
Para evitar la oxidación de la vitamina C y el consiguiente ennegrecimiento de la alcachofa al limpiarla, por el oxígeno del aire, se aconseja utilizar zumo de limón.
Se recomienda utilizar técnicas de cocción rápida, como la olla a presión, que evita la pérdida de vitaminas hidrosolubles.