Las variedades de uva "Vitis vinifera" se cultivaron por primera vez en el Cáucaso en el 6.000 a.C. El cultivo progresó hacia Egipto y Fenicia alrededor del 3.000 a.C. Y hacia el año 2.000 a.C. llegó a Grecia, para más tarde pasar a Italia, Sicilia y el Norte de Africa. En España, Portugal y Francia comenzó su cultivo en el 500 a.C. Estos son los origenes del cultivo de la vid.

Aunque fueron los romanos los que extendieron los viñedos por todo el imperio fue muy importante para su expansión que los cristianos utilizaran en sus actos religiosos el vino desde el principio. Es la sangre de Cristo. Con la llegada del cristianismo el cultivo de la vid se consolidó definitivamente. Fueron las órdenes religiosas las que extendieron el cultivo de la vid por el continente americano. Después, claro, de que Colón descubriera el continente en el año 1492.

La cultura occidental debe mucho a los monjes. Ellos introdujeron nuevas técnicas de destilación. Un monje benedictino llamado Don Perignon fue el descubridor del champán.

Los fenicios introdujeron la vid en la provincia de Alicante en el primer milenio antes de Jesucristo. Si bien su gran despegue tuvo lugar en la época de la dominación romana. Restos arqueológicos de numerosas villas romanas nos muestran objetos y lugares dedicados al cultivo de la vid y la elaboración de vino. Durante la dominación árabe se prohibió el consumo del vino, pero poetas de esa religión cantaron las excelencias del vino de Alicante.

Fue a partir del siglo XVI cuando se reconoció el carácter específico de sus vinos. En el año 1510, el rey Fernando el Católico prohibió la comercialización de vinos de otras regiones en Alicante, costumbre que siguió Felipe II como forma de protección. La fama de los vinos de Alicante y sobre todo de los Aloques, se extendió por toda Europa.

Se dice que el vino de Alicante fue el primero que dio la vuelta al mundo junto con Juan Sebastián Elcano.

El cultivo de la vid en el Valle de Vinalopó (Alicante) es antiquísimo, tanto para la obtención de vino como uva de mesa.

Aunque la práctica del embolsado de los racimos de uva (Denominación de Origen Uva de Mesa embolsada Vinalopó) viene de principios del siglo XX. Existen datos de esta práctica en Novelda en el año 1919.