La Cordillera Central es una alargada cadena montañosa en el centro de la Península Ibérica que separa las cuencas de los ríos Duero y Tajo. En el sector intermedio de esta Cordillera y en el extremo meridional de la provincia de Ávila se encuentra la Sierra de Gredos. Tres zonas se distinguen en la Sierra de Gredos: la Oriental, entre la Peña Cadalso y el puerto del Pico, con su calzada romana; la Central desde el puerto del Pico hasta el de Tornavacas, donde se encuentran las mayores alturas y la Occidental entre Tornavacas y los puertos de Béjar. El pico Almanzor, con sus 2.592 metros, es la mayor altura del Sistema Central.
Geológicamente, Gredos tiene su origen hace 350 millones de años a partir de los materiales enfriados de un gran batolito que surgió de las profundidades del subsuelo. Predomina el granito. En época reciente, hace unos 100.000 años, la zona soportó una época glaciar y se formaron con el deshielo los circos y valles. Esos glaciares cuaternarios son los responsables del paisaje actual con sus cuchillares, galayares, torres, gargantas y paredones.
Por su orientación geográfica, la Sierra de Gredos es considerada como un paraíso para la flora, habiéndose encontrado un gran número de endemismos botánicos entre los que destacan Viola langeana y Biscutella gredensis.
Según vamos subiendo vamos encontrando diferentes tipos de arbolado. En la base de la Sierra de Gredos y en la cara sur encontramos encinares salpicados de alcornoques y de pinos procedentes de repoblaciones: pino marítimo (Pinus pinaster) y pino piñonero (Pinus Pinea). En las alturas hay rebollares (Quercus pirenaica). En la cara sur el rebollar convive con castaños y praderas y en la cara norte con pinos silvestres. En las cumbres a partir de los 1.660 metros aparecen los piornales (Cytisus purgans) y el enebro enano. En lo más alto hay praderas para pasto y vegetación rupícola.
Dentro de la fauna, también hallamos algunos endemismos: la cabra montés, la salamandra del Almanzor, el barbo comiza, la pardilla, la lagartija serrana y el sapo común de Gredos. Además de estos endemismos hay que destacar que también tienen su hábitat el águila real, la cigüeña negra, el águila imperial y un topillo que se llama nival abulense.
Senderismo en la Sierra de Gredos.-
El visitante puede realizar una de las marchas más clásicas que se realizan dentro del Parque Regional de Gredos: es la que lleva al Circo de Gredos. Se inicia desde la plataforma situada al final de la pista que nace en Hoyos del Espino. El visitante tiene que cruzar, por un puente de cemento, el río de las Pozas que forma varias cascadas. La altitud, superior a los 2.000 metros, y el dominio de los suelos rocosos han reducido la vegetación al piornal. Más adelante llegaremos al alto de Los Barrerotes desde donde podremos divisar el circo y la laguna de Gredos. Para llegar a ellos hay que pasar un par de repechos rocosos formados por berrocales. En estas crestas de caprichosas formas es donde habita la especie reina de la Sierra de Gredos: la cabra hispánica.
Al llegar al lugar conocido como Trocha Real estamos a escasos metros de la laguna de Gredos de origen glaciar. Donde en sus aguas frías y limpias se reflejan las altas cumbres. El regreso se realiza por el mismo camino.
Hay dos casas, una situada en Pinos Cimeros, Carretera de la Plataforma, en Hoyos del Espino y la otra en el Paraje “El Risquillo”, en la localidad de Guisando. En ambas el viajero podrá encontrar información sobre las características generales del Parque Regional de la Sierra de Gredos. Es importante pasarse por alguna de las dos casas antes de visitar este enclave en medio de la meseta castellana.