El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola están situadas al sur de Santa Pola, en la provincia de Alicante. Tienen una extensión de 2.470 hectáreas. Las Salinas de Santa Pola son un ejemplo perfecto de la coexistencia de los usos tradicionales (obtención de sal) y la conservación del medio. Estas salinas junto con el Parque Natural de El Hondoformaban antiguamente la albufera de Elche. Son atravesadas de norte a sur por la carretera costera mediterránea.
Las Salinas de Santa Pola han sido explotadas desde épocas remotas, el agua de la que se obtiene la sal procede del Mediterráneo. El conjunto está rodeado por una acequia que recoge el agua que sobra de riegos y afloramientos, para desaguar en el mar. Están separadas del Mediterráneo por un cordón de dunas.
El agua procede directamente del mar Mediterráneo. Es conducida a unos depósitos donde comienza la evaporación. También recibe agua de El Hondo a través del canal del Dalt dando lugar a una laguna de 450 hectáreas que tiene el nombre de Laguna de Santa Fe.
En los márgenes de las lagunas crecen comunidades vegetales hiperhalófitas de sosas y barrillas anuales. En los sitios donde bajan la salinidad y la humedad crecen las sosas perennes y limonios. En el interior donde las aguas son semidulces crecen los carrizos, juncos, masiegas y tarajes.
Las aves son el verdadero valor faunístico entre las que destacan la cerceta pardilla, el tarro blanco, la cigüeñela, el chorlitejo patinegro, el charran común y la avoceta. En la época invernal las Salinas son visitadas por gran cantidad de aves de las que destacan las anátidas y fochas –pato común, pato colorado y pato cuchara-. Las Salinas también son lugar de descanso para los flamencos que se desplazan por la costa oeste mediterránea.
El acceso se hace por la nacional 322, al sur de Santa Pola, que atraviesa las Salinas. Para realizar una visita por el interior se precisa la autorización de la empresa salinera.