Bajo la Denominación de Origen Protegida Ribera del Guadiana se amparan seis subzonas vitivinícolas extremeñas: Cañamero y Montánchez, en la provincia de Cáceres; Matanegra, Ribera Alta, Ribera Baja y Tierra de Barros, en la provincia de Badajoz.
Extremadura es una meseta dividida por la Sierra de Guadalupe. Esta Comunidad Autónoma española formada por dos provincias: Cáceres y Badajoz. Badajoz ocupa la parte sur de la región extremeña, es la más fértil y ofrece las mejores condiciones para el cultivo de viñedos. Hay grandes embalses de agua en las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana, que producen energía eléctrica y abastece de agua a grandes extensiones de terreno. El paisaje, en general, es seco excepto en las sierras.
Extremadura está situada en el suroeste de España haciendo frontera con Portugal. Hubo durante los siglos XV y XVI una emigración masiva a América. Personas que se fueron a América y que sus hazañas han permanecido en la historia son: Hernán Cortés, natural de Medellín (Badajoz), conquistador de México; Francisco Pizarro, natural de Trujillo, conquistador del imperio Inca; Pedro de Valdivia, conquistador de Chile o Ñuflo de Chaves, natural de Cáceres, explorador y conquistador del Paraguay. Estos hombres y los que iban con ellos fueron los primeros que llevaron vino y vides al Nuevo Mundo (América).
Extremadura ocupa un lugar muy importante en la industria agroalimentaria española y cuenta con numerosos productos con Denominación de Origen o I.G.P., como el cordero, la ternera, las cerezas, el pimentón, el aceite de oliva virgen extra, los quesosy los productos derivados de los cerdos ibéricos como el jamón y la paletilla.
Origen e historia de la viticultura en Extremadura.-
Tiene su origen en los pueblos celtas y lusitanos, aunque fueron los romanos los que hicieron prosperar el cultivo de la vid en esta zona y en toda Hispania. Gracias a las cazadas romanas que cruzaban Extremadura (La Vía de la Plata) y a la gran población que albergaba Augusta Emérita (Mérida), fundada por el emperador romano Octavio Augusto en el año 25 a.C. para premiar a los soldados veteranos que se licenciaba (eméritos) de las legiones romanas V Alaudae y X Gemina. Durante esta época es una de las ciudades más importantes de Hispania. El vino de esta zona era enviado a Roma.
Los vestigios arqueológicos más antiguos relacionados con el vino son los kylix de Medellín, fechados hacia el año 550 a.C.
El documento gráfico más importante se encuentra en la Casa del Anfiteatro: el mosaico de Augusta Emérita, en cuya parte central se aprecia a tres personas pisando uvas. Es del siglo III.
El rey Alfonso VIII fundó la ciudad de Plasencia en el siglo XIII y la dotó del Fuero de Plasencia. De un total de 700 artículos, 30 giran en torno al vino. Lo que demuestra la gran importancia que tiene esa actividad agrícola.
Durante la época visigoda y la ocupación árabe se abandonó el cultivo de la vid. Se empezó a desarrollar nuevamente con la conquista cristiana de Coria (1142) y la fundación de Plasencia (1186). Las personas que venían del norte de la península y que repoblaron estas tierras fueron los que comenzaron de nuevo el cultivo de la vid.
Durante los siglos XIII al XV se siguen plantando vides y elaborando vino, sobre todo por los frailes y señores de la nobleza. Así el Arcipreste de Hita, escribe unos versos en el Libro de Buen Amor (siglo XIV), mencionando el vino extremeño y las ciudades de Medellín y la Serena.
El Monasterio de Guadalupe fue un modelo en la obtención de vinos. Hay documentos que relatan cómo se elabora y los utensilios que se utilizan tanto en la vendimia como en la bodega.
El “Libro y registro de la bodega del Monasterio de Guadalupe", está considerado el tratado más antiguo de viticultura, data del año 1520. Hay una extensa catalogación de vinos: vino tinto de los frailes, vino para raciones, vino blanco para la comunidad, vino de campaña y vinagre. Fray Juan Luis de Siruela fue dos veces prior de este monasterio y escribió un tratado sobre la producción, conservación y administración de vinos. Así describe las distintas variedades de uvas, recetas para elaborar vinos dulces, olorosos, tintos y blancos. Describe como se fabrican los toneles. También cuenta cómo debe utilizarse el vino según sea para el convento, la sacristía, el hospital o la hospedería. Que ya entonces regentaban los monjes.
Luis de Toro escribe en 1573 un manuscrito sobre los vinos extremeños que conoció el emperador Carlos V en Yuste, en el que se dice: “Porque además de las variadas especies de uvas de las que algunas son ciertamente exquisitas, además de la abundancia de higos muy dulces...gozamos, como tengo dicho, de múltiples géneros de cerezas de un gusto y tamaño extraordinarios, rojas negras y de un color intermedio parecido al vino.”
El cultivo del viñedo extremeño empieza a ser importante a partir del siglo XVII, gracias al aumento de la demanda y del aumento del precio.
Durante la segunda mitad del siglo XIX la viticultura extremeña va a sufrir mucho. Son numerosas las plagas que la atacan, todas proceden de América, oidio (1845), filoxera (1868) y mildiu (1878).
Superada la Guerra Civil Española los agricultores, con mucho esfuerzo, se dedicaron a replantar el viñedo. Y se fueron implantando las nuevas técnicas de cultivo y elaboración.
En 1999 el MAPA ratificó el sello de calidad de la Denominación de Origen Protegida Ribera del Guadiana y comenzó una nueva era en el cultivo de las vides y en la elaboración de los diferentes vinos. Se fue abandonando la comercialización del vino a granel y se optó por la comercialización del vino en botella mucho más rentable. En la actualidad, gracias a las inversiones en tecnología y al buen hacer de agricultores (optando por la calidad y no por la cantidad), bodegueros y enólogos, el vino extremeño ocupa un lugar importante dentro de las zonas de producción vinícolas españolas.