Las ovejas de raza ojalada se encuentran sobre todo en la provincia de Soria y algún rebaño en Segovia y Guadalajara. Es una raza autóctona en peligro de extinción.
El Diccionario de la Real Academia Española dice que “ojalado/a” es una res vacuna que tiene alrededor de los ojos, formando líneas circulares, el pelo más oscuro que en el resto de la cabeza.
Es el caso de esta raza de ovejas. Pesan entre 35 y 50 kg las hembras y 70 a 90 kg los machos. De perfil recto, cabeza pequeña, con perfil fronto-nasal recto en hembras y subconvexo en machos. En general es acorne. El tronco es largo y profundo. Extremidades aplomadas y fuertes. Mamas con piel fina y desprovista de lana, bien desarrolladas y simétricas. Lana entrefina, el vellón cubre tronco y cuello, llegando hasta las rodillas y corvejón quedando libre de lana la cabeza, borde traqueal del cuello, axilas, bragadas y con frecuencia, el vientre y extremidades. Capa blanca, con coloración centrífuga en negro en el extremo distal de orejas, alrededor de ojos, hocico y labios y en partes dístales de las extremidades. Se pueden encontrar manchas en zona perineal, mama y vellón. Las mucosas son negras.
La oveja Ojalada es de una rusticidad muy elevada, especialmente adaptada al medio donde vive, con una aptitud excelente para el pastoreo en medios duros y áridos. Es muy andadora, prácticamente pastorea todos los días del año. Presenta buena precocidad sexual.
Es una raza con buena aptitud cárnica. Los corderos lechales tienen un peso entre 9 a 11 kg y con una carne de gran calidad. Esta carne está amparada por la I.G.P. Lechazo de Castilla y León.