En América en tiempos de los Incas ya se cultivaba esta fruta: las chirimoyas. Las últimas investigaciones dicen que el chirimoyo proviene de Ecuador y Perú. Esta fruta se cultiva en alturas comprendidas entre los 1.500 y 2.000 metros de altitud. Se pueden encontrar plantas de chirimoyos de forma silvestre, junto a plantas también silvestres. La zona exacta donde se encuentra el origen del chirimoyo es en la vertiente interandina cuyos ríos desembocan en el río Marañón.
En alturas menores de 1.500 m. el chirimoyo desaparece, ya que las condiciones no son las idóneas. Se han encontrado dibujos en vasos de terracota y semillas en sepulturas preincaicas del Perú.
A lo largo del tiempo los animales y sobretodo el hombre fue distribuyendo las semillas de la chirimoya y se puede encontrar de forma más o menos silvestre en México, Centroamérica, Argentina y Bolivia.
Los exploradores españoles fueron los que primero trajeron las semillas de las chirimoyas a España. Y desde la Península Ibérica se extendió por toda la ribera mediterránea. Más tarde fue llevado a Asia, Australia y Sudáfrica.
El chirimoyo se distribuyó por toda la tierra pero donde de verdad se cultiva comercialmente es en España. Es el primer productor mundial de esta fruta. En España el fruto del chirimoyo, la CHIRIMOYA es muy popular y en Europa su consumo está adquiriendo una gran importancia. Por eso cada año se exportan más chirimoyas a los mercados europeos.