La zona geográfica de producción de los tomates amparados por la Indicación Geográfica Protegida Tomate La Cañada, está constituida por los terrenos que se corresponden con la comarca del Campo de Níjar y Bajo Andarax, dentro de la provincia de Almería (España). Ambas unidades están constituidas por acuíferos que presentan problemas de salinización. Los suelos de cultivo regados con aguas provenientes de estos acuíferos también presentan problemas de salinidad, por lo que estas características específicas de la zona delimitada afectan a las características específicas del producto.
En el tomate, como en cualquier ser vivo, su fisiología se ve afectada por los factores ambientales, como son la luz, la temperatura, el agua, el suelo, la humedad relativa y el viento.
Cualquiera de estas variables afectan desde la germinación de la semilla, a la formación del sistema radicular, a la formación del sistema aéreo, a la floración, al cuajado del fruto, al engorde del mismo y a la maduración, dándole las características específicas de la zona unas propiedades diferentes a cualquier otra, siendo el tomate diferente de otros cultivados en otras zonas.
Los factores que afectan a la calidad y a las características específicas del Tomate La Cañada (luminosidad, contenido en vitamina C, contenido en licopeno) son las aguas de riego (cloruradas sódicas y procedentes exclusivamente de las unidades hidrogeológicas del Campo de Níjar y Andarax Almería) y el suelo como fuente de nutrición (suelos salino sódicos y regados con estas aguas salinas), así como las específicas y especiales condiciones medioambientales de la zona (radiación, temperatura y humedad).
Vitamina C.- El riego con aguas salinas aumenta la concentración de vitamina C.
De esta forma al aumentar la conductividad eléctrica del agua de riego, directamente relacionada con la concentración de sales en el agua, aumenta el contenido en vitamina C en el fruto.
La intensidad de la luz existente en la zona geográfica delimitada también influye en la determinación del contenido de ácido ascórbico (vitamina C) del fruto maduro.
Licopeno.- Es un pigmento vegetal responsable del color rojo de los tomates. Pertenece a la familia de los carotenoides. El riego con aguas salinas aumenta el contenido en licopeno. Al aumentar la conductividad eléctrica del agua de riego, directamente relacionada con la concentración de sales en el agua, aumenta el contenido en licopeno en los cuatro tipos comerciales de tomate. Temperaturas entre 18 y 26º C favorecen la síntesis de licopeno y carotenoides en general por lo que los 18 º C de media que se alcanzan en la zona geográfica delimitada facilitan esta síntesis de licopeno y por lo tanto el alto contenido en licopeno que posee el Tomate La Cañada.
La síntesis y los altos niveles de licopeno en el Tomate La Cañada también son promovidos por el estrés omótico salino causado por altas conductividades eléctricas existentes en los suelos de cultivo de este tomate.
Luminosidad (L) en el fruto del tomate.- Los valores de L, referente al espacio de colores según la medición instrumental de Hunter, dependerán de la radiación incidente, de la temperatura, así como del empleo de aguas salinas y el cultivo en suelos salinos.
El tomate es exigente en radiación incidente, requiere de días soleados y entre 8 a 16 horas de luz para un buen desarrollo de la planta y lograr una coloración uniforme en el fruto. La alta radiación afecta los procesos de floración, fecundación y desarrollo vegetativo de la planta, mejorando la absorción de agua y nutrientes y por ende la productividad.
El hecho de cultivar el Tomate La Cañada en la zona de Europa con más horas de sol hace que el tomate en la zona geográfica delimitada alcance una coloración óptima en los meses de invierno.
Los invernaderos protegen del exceso de luz en primavera-verano. Los cloroplastos, que responden directamente a la energía solar, para llevar a cabo la fotosíntesis, se orientan perpendicularmente a los rayos de luz.
Sí la energía lumínica es muy fuerte (primavera-verano), los invernaderos evitan que los cloroplastos se dispongan de tal forma que la radiación incida oblicuamente, recibiendo menos luz, lo que afectaría a la coloración y maduración de los frutos.
El efecto de la temperatura en el color también es bien conocido, por lo que las temperaturas medias que se dan en la zona geográfica delimitada y comprendidas entre 16,8 y 18,3º C, favorecen una mejor coloración en el tomate.
Características de la zona de producción del Tomate La Cañada.-
Suelos.- Los terrenos llanos de la zona de producción de la IGP Tomate La Cañada, son aluviales. Predominando los suelos de dunas y materiales arenosos, con un 95 % de arena.
Son suelos profundos, que generalmente se han desarrollado a partir de la roca caliza con una fertilidad en general baja y que se encuentran sometidos a intensos procesos de erosión.
Los suelos del área geográfica delimitada están afectados por la salinidad, la cual se ha producido, especialmente, por la utilización para riego de aguas ricas en sales.
En este sentido indicar que los suelos de cultivo que se encuentran dentro del área geográfica delimitada presentan conductividades eléctricas elevadas, lo que refleja la alta salinidad que presentan la mayoría de los suelos de la zona, determinada por el elevado porcentaje de cloro y sodio intercambiable. El tomate acogido a la Indicación Geográfica Protegida ha de cultivarse en este tipo de suelos.
Aguas.- Las aguas de riego utilizadas en las explotaciones en las que se cultiva el Tomate La Cañada son cloruradas sódicas y presentan un alto contenido iónico y una alta conductividad eléctrica.
Clima y orografía.- Desde un punto de vista general, la zona geográfica delimitada está incluida en la zona clasificada climatológicamente como árida y subdesértica, es decir, nos encontramos en la zona más árida de Europa, caracterizada por ausencia de heladas y unas precipitaciones (200 y 400 mm de media anual) tan escasas que podría hablarse de desierto árido.
Las precipitaciones se caracterizan por su torrencialidad e irregularidad. Estas condiciones naturales unidas a las características hidrogeológicas de la zona, explican la ausencia de aguas superficiales, por lo que se hace necesario recurrir inexorablemente a la explotación de los recursos hidráulicos subterráneos.
La elevada temperatura, unida a la baja precipitación, asegura que las sales solubles permanezcan en el suelo y eleven su conductividad eléctrica.
Radiación: La zona de producción tiene una insolación media anual de 3.040 horas de sol.
Todas estas características hacen que la zona de producción de la IGP Tomate La Cañada tenga unas condiciones térmicas excepcionales que favorecen el cultivo de tomates acogidos a la IGP Tomate La Cañada.
Origen e historia del Tomate de La Cañada-Níjar.-
Los inicios del cultivo del tomate en la llamada Comarca del Bajo Andarax y Níjar, donde se cultiva el Tomate La Cañada, se remontan a tiempos lejanos, pero de situarnos en alguna fecha significativa como arranque para el posterior auge de este cultivo en la misma, podríamos situarnos a principios de la década de 1960, cuando la agricultura de la zona se extiende más allá de la Vega de Almería y se cultiva en zonas más áridas, como son la zona de Los Llanos de la Cañada y Níjar.
A principios de 1970 se realizaron las primeras explotaciones protegidas y de esta manera se pudo cosechar en invierno. A partir de aquí, se empieza a ver otra forma de rentabilizar las tierras y todos los agricultores protegen sus cultivos, buscando tener una parte al aire libre que se coseche en otoño y otra en cultivo protegido para recolección de invierno.
Los agricultores de la comarca también introducen la técnica del enarenado, técnica de cultivo tradicional de la zona que mejora sustancialmente la calidad del tomate al permitir la utilización de aguas de riego con alto contenido en sales, permitir el cultivo en suelos salinos como son los de la zona geográfica delimitada y mejorar e incrementar el aprovechamiento de los nutrientes por las plantas.
Con el tomate tipo Redondo Liso se inician las primeras exportaciones con éxito, el mercado interior lo aceptó muy bien. Por entonces el mercado nacional era la base de la zona, pero con el tiempo la exportación fue cogiendo fuerza. A mediados de los ochenta del pasado siglo, se inició la exportación masiva de tomate a Europa, consiguiendo rápidamente prestigio, sobre todo en Italia.
Este tomate posee un exuberante vigor y productividad. Para que la planta de este tipo de tomate vegete sin problemas los agricultores de la zona han modificado los invernaderos por otros más altos y mejor ventilados, dando mayores producciones y mejor calidad.
Los tomates Oblongo y Cereza se implantaron en la zona a principio de los años 80 del pasado siglo XX, debido a las características organolépticas y funcionales obtenidas principalmente por los factores edafológicos, hidrológicos y de climatología, estos tomates han tenido gran expansión en la zona.
Convirtiéndose a partir de 1990 para muchas empresas en el producto principal para su comercialización.
El cultivo de estos tipos comerciales ha hecho posible que se llegue a toda Europa, especialmente a Francia, Bélgica y países del Este, así como a Estados Unidos y Canadá.
Para finalizar esta reseña histórica, hay que decir que desde un principio ha sido la labor y la especialización de los hombres y mujeres de esta tierra la que ha impulsado el avance de la zona para que fuese una zona diferenciada y específica del cultivo del tomate, cultivando unos tomates con características específicas ligadas al medio natural más exigentes en nutrición y en labores culturales.
(Fotos facilitadas por el Consejo Regulador de la I.G.P. Tomate La Cañada)