Le decimos al pollero que nos trocee el pollo de caserío o de corral y nosotros en casa quitamos muy bien las posibles plumas que pueda tener. Para ello chamuscamos el pollo con ayuda de un soplete de gas casero.
Ponemos una cazuela al fuego con aceite de oliva virgen extra y freímos los ajos y la cebolla picada. Cuando este durada la cebolla añadimos los trozos de pollo que previamente hemos salado y añadido la pimienta negra molida.
Cuando el pollo ya este dorado añadimos el vaso de vino blanco y otro vaso de agua y dejamos cocer a fuego mediano durante 60 minutos.
Mientras cuece el pollo nosotros en un mortero metemos las nueces peladas y las machacamos. Las añadimos al pollo y removemos para que se mezcle bien todo. Hay que removerlo de vez en cuando y tener cuidado de que no se quede seco. Si es necesario vamos añadiendo agua y vino blanco.
Acompañaremos el plato con una botella de vino tinto de la Denominación de Origen Calificada Rioja.