Plato típico de Madrid que recuerda a la postguerra en la capital de España. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas no muy finas pero tampoco muy gordas. Pasamos por harina y después por el huevo batido. En una sartén tenemos aceite de oliva virgen extra calentando y las freímos. Las vamos colocando en una cazuela más bien ancha que alta.
En una cazuela ancha o paellera, hacemos un sofrito con la cebolla, los ajos y un poco de perejil, todo bien picado y con poco de sal. Cuando esté pochado añadimos el jamón picado y la pastilla de caldo desecha o desmigada y a continuación añadimos el agua. Llevamos al punto de ebullición. A continuación vamos añadiendo las patatas ya doradas a la cazuela con el caldito y el sofrito. Tenemos cociendo a fuego mediano las patatas unos 20 minutos. Si hace falta añadir agua la añadimos. Al final de la cocción añadimos por encima perejil picado.
Podemos acompañar la degustación de estas patatas a la importancia con una copa de vino blanco de la Denominación de Origen Tierra de León.
