Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en trozos, cascándolas (dando un corte limpio y en el último momento rompiéndola para que durante su cocción engorde el caldo con la fécula que suelta). Reservamos las patatas cascadas cubiertas de agua.
Picamos en trozos muy finos la cebolla y la sofreímos a fuego lento en una cazuela con cuatro cucharadas de aceite y sin que llegue a coger color.
A continuación, añadimos el chorizo y la panceta troceada y removemos para que se rehoguen uniformemente.
Añadimos las patatas, que habremos escurrido y las rehogamos bien durante un par de minutos junto con el chorizo y la panceta.
Incorporamos el laurel, espolvoreamos con el pimentón, e inmediatamente cubrimos las patatas con el agua. Llevamos a ebullición, y a continuación bajamos el fuego y dejamos que cueza, a fuego lento, durante 20 minutos.
A mitad de la cocción, añadimos el arroz y dejamos hervir el conjunto unos 20 minutos.
Es importante que el guiso quede caldoso, por lo que quizá requiera algo más de agua.
Una vez guisadas las patatas con el arroz, el plato debe reposar unos 5 minutos antes de servir.
Acompañamos el plato con una botella de vino de la Denominación de Origen Bierzo.
