Para hacer la masa del hornazo:
En un bol echamos media taza de agua templada y la levadura. Mezclamos bien. A continuación añadimos una taza de harina y el vino blanco. Mezclamos todo con las manos hasta hacer una bola de masa.
Cubrimos la masa con un paño limpio y dejamos reposar en la nevera o en un lugar fresco, unas 3 horas.
El resto de la harina la mezclamos con las hebras de azafrán, el aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal y la manteca de cerdo derretida. Mezclamos bien todo y lo juntamos con la bola de masa que tenemos en la nevera. Con las manos amasamos todo bien durante unos minutos hasta que la masa sea elástica.
Tapamos con el paño y lo metemos otra vez en la nevera y dejamos reposar unas 2 horas.
Una vez hecha la masa nos disponemos a preparar el relleno del hornazo. Para ello partimos en trozos el chorizo fresco, la morcilla, el jamón serrano, la panceta fresca y el lomo fresco adobado.
Ya tenemos todos los ingredientes. Ahora vamos a realizar el hornazo: partimos la masa por la mitad y la estiramos con un rodillo de cocina. Dejamos un grosor de masa de 2 cm de alto y cubrimos una bandeja de cocina. Colocamos sobre esta masa todos los ingredientes que tenemos cortados y también añadimos los dos huevos duros cortados en trozos. Tapamos todo con la otra capa de masa que también hemos estirado previamente. Cerramos bien los bordes de unión de las dos masas, pintamos con huevo batido la capa superior de la masa y metemos la bandeja al horno previamente precalentado. Lo tenemos a una temperatura de 200º C unos 45 min. Hay que decir que depende de cada horno, unos tardan más que otros en cocinar. Hay que conocerlos.
Es conveniente dejar reposar algo el hornazo antes de consumirlo. Recomendamos acompañar el consumo del hornazo con vino tinto de la D.O. Toro o D.O. Arribes.
