Se limpian los membrillos sin pelarlos y se trocean, quitándoles el corazón. Se meten en una olla y se mezclan con el azúcar. Dejar macerar durante ocho horas.
A continuación se pone la olla al fuego y se deja que cueza durante una hora. Se remueve de vez en cuando para que no se pegue. Una vez cocido se tritura con la batidora. La olla con el puré de membrillo se pone a fuego muy bajo y a cocer otra vez durante unos 30 minutos. Hay que estar dándole vueltas continuamente con una cuchara de madera, ya que en esta etapa es muy fácil que el puré se pegue en el fondo de la olla.
Con el puré aun caliente se va vertiendo en los moldes y se deja enfriar. Se puede consumir en cuanto este frío, aunque se puede tapar bien el molde y meterlo en el congelador. Aquí se conserva durante meses. Para consumirlo es necesario sacarlo con tiempo del congelador y que tome la temperatura ambiente.
Está riquísimo acompañándolo con Queso Manchego con Denominación de Origen.