Dejamos en ayunas los caracoles durante 24 horas como mínimo. O los compramos ya purgados.
Lavamos varias veces los caracoles y los ponerlos en remojo una hora con sal gorda y vinagre.
Lavamos por última vez los caracoles y los ponemos a hervir en una olla con el hueso de codillo, el chorizo, la morcilla, el jamón serrano, las especias y la guindilla, diez minutos aproximadamente.
Aparte en una sartén grande ponemos el aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla y los ajos picados finamente. Una vez dorado el ajo y la cebolla, agregamos la harina, el pimentón y los tomates pelados y triturados.
Retiramos de la olla los caracoles y todos los ingredientes, troceando el jamón, el chorizo y la morcilla.
Inmediatamente mezclamos todo con el sofrito y damos un hervor de 5 minutos y servir.
Podemos acompañar este plato con un vino blanco o rosado de la D.O. Vinos de Madrid.