Es el plato rey de la cocina bejarana (Béjar y poblaciones vecinas), en la provincia de Salamanca. Es un guiso hecho con patatas y carne, su secreto reside en la elaboración sin prisa, como lo hacían nuestras abuelas. Todos los años, el primer domingo de agosto, se celebra en Béjar, en el paraje de "El Castañar" el tradicional Concurso de Calderillo bejarano, al que pueden acudir todas las personas que lo deseen.
Se pican la cebolla y el pimiento y se pochan en el caldero bejarano con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cuando ya estén pochados se añade la carne cortada en trozos y la rehogamos bien. Hay que decir que lo ideal es hacerlo en un caldero típico de la zona de Béjar y al fuego de leña. En nuestras casas seguramente no tendremos el caldero bejarano y el fuego de leña, vale también una buena tartera y la cocina de gas o eléctrica. No vamos a privarnos de comer el calderillo bejarano si no tenemos el caldero adecuado.
Cuando se esté rehogando la carne para que vaya cogiendo sabor añadimos las dos o tres hojas de laurel y el orégano (desmenuzado) y mezclamos bien. Echarle una o dos pastillas de caldo de carne en este momento es opcional. También queda bien si no echamos estas pastillas.
Acto seguido añadimos las tres o cuatro cucharadas de tomate frito y removemos. A continuación añadimos dos cucharadas de pimentón dulce y si quiere que pique un poquito puede echarle una pizca de pimentón picante. Removemos todo bien y para que no se queme el pimentón añadimos agua hasta cubrir todos los ingredientes.
A continuación añadimos al caldero o tartera el “machado”. Este machado tiene ajos, perejil y un vaso de vino blanco. Los ajos y el perejil tienen que estar bien machacados, para ello nos valemos de un mortero. Dejamos cocer todo durante 2 horas a fuego moderado. Si vemos que la carne no está tierna pues dejamos cocer un poco más.
Una vez cocida la carne añadimos las patatas cortadas en trozos pequeños. Es importante que las patatas, una vez peladas y lavadas, se corten de modo que al final casi del corte se “casquen”, también se le conoce como “arrancada”, como rompiendo la patata al final. Es decir que no se corten con el cuchillo los trozos totalmente. Así queda un trozo rugoso por el cual saldrá el almidón que hará que el caldo salga más consistente y rico. Si vemos que necesita más agua pues le añadimos más. No tiene que quedar muy caldoso pero tampoco muy seco el guiso.
Se dejan cocer las patatas junto con la carne otros veinte minutos. Probamos y añadiremos sal si hace falta.
Para terminar añadimos por encima los guisantes ya cocidos y las tiras del pimiento morrón asado o cualquier pimento rojo asado. Sin remover nada dejamos cocer todo durante 5 minutos y a comer con vino de la Denominación de Origen Toro.
Es un plato contundente y se puede servir como plato único con algún aperitivo previo.