Lo primero que tenemos que hacer es quitarle bien las pequeñas plumas que pueda traer el pollo. Luego lo troceamos y lo freímos en una paellera para sellar la carne. Lo cubrimos de agua y lo tenemos cociendo 25 minutos.
Mientras se cuece el pollo ponemos aceite de oliva virgen extra en una sartén y sofreímos el tomate que previamente hemos pelado y cortado en trocitos pequeños. Le añadimos un poco de pimienta negra molida. Antes de añadirlo a la paellera retiramos el caldo a un cazo.
Añadimos el arroz y lo sofreímos junto con el pollo. Acto seguido añadimos la salsa de tomate y el caldo que tenemos en el cazo (tres partes de caldo por cada parte de arroz). Si no tenemos suficiente caldo añadimos agua. Ponemos el fuego muy fuerte y cocemos durante 15 minutos. También añadimos el perejil picado y las hebras de azafrán. Probamos un poco para ver si le hace falta sal. A los 15 minutos bajamos el fuego al mínimo y lo tenemos cociendo 5 minutos más. Apagamos y tenemos la paella (tapada con papel de aluminio) reposando durante 7 minutos
Freímos unas tiras de pimiento rojo para decorar.
