El municipio
de Flix se encuentra en la Comarca de la Ribera D'Ebre, provincia de Tarragona. En su término
municipal se cultiva la vid, el olivo, la almendra
y los árboles frutales. Parte del municipio
es de regadío gracias al agua del río Ebro.
Los
amantes de la pesca tienen en el río Ebro el lugar perfecto para practicar su deporte favorito.
El Ayuntamiento de
Flix tiene 4.300 habitantes. Es un importante centro
cultural, turístico, industrial y de servicios.
Su origen es medieval y se encuentra junto al río Ebro, formando un meandro en torno
a la localidad. Hace más de cien años
se construyó la primera industria química
del país, todavía en actividad y conocida
en la localidad como La Fábrica.
De
mediados del siglo XX data la central hidroeléctrica,
situada en un extremo del pueblo, donde se construyó
un túnel subterráneo para llevar el agua del río Ebro.
Una
forma curiosa de llegar a Flix en coche es
cruzando el río Ebro en una barcaza.
Tiene
restos de dos castillos, uno, conocido como el Castillo
Viejo, corresponde al castillo medieval de Flix,
del que apenas queda un trozo de muralla. El otro
es el llamado Castillo Nuevo de Flix. Construcción
del siglo XIX y destruido durante la Guerra Civil
de 1936. Se puede ver la gran torre circular y gran
parte de los muros.
Los
monumentos religiosos son la Iglesia Parroquial
de Ntra. Sra. de la Asunción, de estilo
gótico. El cuerpo principal es del siglo XVI.
Durante la guerra civil de 1936 fue incendiada por
lo que todo es posterior, excepto una imagen de la
Piedad donada por un particular y tallada en el siglo
XVIII. Y en las afueras de la localidad (6 km.), se
encuentra la Ermita del Remei, de estilo barroco.
El altar está excavado en la roca. Quedan algunos
restos románicos.
También
destacan los pórticos de la Calle Mayor
y de la Plaza de España. Paseando por
la localidad se pueden ver edificios singulares como
el de la almazara del aceite (s. XVII) o el
Casino (en la actualidad convertido en hotel)
que es una imitación en miniatura de la estación
de ferrocarril de la ciudad alemana de Frankfort;
escudos, puertas, una escultura dedicada al baile
de la sardana y otra en honor de los voluntarios italianos
de las Brigadas Internacionales, en la Guerra Civil
del año 1936.
Dentro
del término municipal se han encontrado restos
arqueológicos, sobre todo del período
ibérico y medieval.