Perteneciente a la familia de las "ebenáceas",
el kaki es un árbol vigoroso que alcanza
los 10 metros de altura. El tronco es recto y cuando
es joven tiene un color avellana y liso. La madera
es muy frágil. Las hojas son de color verde
brillante, en la época de su caída
se vuelven rojizas. Lo normal es que el árbol
sólo tenga flores femeninas. Aunque se pueden
encontrar árboles con flores femeninas, masculinas
o hermafroditas.
Recolección de los Kakis.-
A
mediados de la primavera el árbol del kaki florece
y los frutos se recogen en el otoño. La recolección
del kaki puede plantearse a lo largo de un período
de tiempo amplio, que va desde que el fruto tiene
color suficiente, hasta que empieza a producirse
el ablandamiento natural del mismo, bien entrado
diciembre. Según la sensibilidad de la piel,
en algunas variedades, como el kaki Rojo Brillante,
debe cuidarse mucho cualquier pequeño golpe
durante este proceso; en ocasiones la presión
de los dedos del recolector sobre el fruto queda
marcada. Otras variedades de kakis son más resistentes
y, por tanto, menos exigentes en su manejo.
Proceso de selección y manipulación de los kakis.-
La selección y manipulación de los caquis no presentan diferencias notables respecto al mismo
proceso en otras frutas (melocotón, manzana),
con la salvedad de lo sensible que es la piel de
algunas variedades, lo que exige extremar los cuidados
para evitar lesiones que van en detrimento de la
calidad final.
Eliminación
de la astringencia del kaki |
Existen dos técnicas para eliminar
la astringencia en los Kakis:
Una técnica "casera",
en la cual se coge el kaki cuando
todavía está firme y se introduce
en un recipiente cerrado (una olla) donde
hemos puesto alcohol (aguardiente, coñac,
etc.), procurando que no entren en contacto
el alcohol y el fruto. En unos días
se destapa el recipiente y el mal sabor
del kaki ha desaparecido.
En los almacenes industriales
se hace en cámaras de atmósfera
controlada con etanol o CO2.
El procedimiento del etanol es el más
caro y complicado, por lo que prácticamente
el CO2 es el más
utilizado actualmente. Consiste en dejar
el ambiente de la cámara sin oxígeno,
con niveles de CO2 del 98%. Con este ambiente en 1 ó
2 días la astringencia ha desaparecido
del kaki.
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Conservación de los kakis.- La
conservación en cámaras frigoríficas
del kaki, a temperaturas de alrededor de
1º C, inhibe la emisión de etileno,
evitando así el ablandamiento de los frutos
por sobremaduración y, por tanto, la pérdida
de valor comercial. El período de almacenamiento
frigorífico en buenas condiciones puede variar
de uno a tres meses, según variedades. El
problema se presenta a la salida de cámara
de la fruta, que a los pocos días comienza
a perder firmeza rápidamente, acortándose
notablemente su vida comercial. Se ha intentado
almacenar el kaki a temperaturas más elevadas,
con absorbedores de etileno, pero no ha sido suficiente
para evitar los ablandamientos. En estos momentos,
la solución de este problema está
por llegar, lo que nos impide prolongar el período
de comercialización y evitar la saturación
del mercado en las fechas de recolección.
Industrialización del kaki.-
Se ha trabajado y se está trabajando mucho
para encontrar salida a los destrios de los kakis,
que pueden llegar fácilmente al 15 y 20 %,
así como a los posibles excedentes del mercado
en fresco. En este momento no hay cuestiones resueltas,
aunque son muchas las planteadas: zumos, mermeladas,
congelados, harinas, desecado... La solución
de estos extremos podría ayudar notablemente
al afianzamiento y rentabilización de este
cultivo.
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