La CHIRIMOYA es una fruta que tradicionalmente se consume en localidades próximas a las zonas de producción. Su piel tan delgada no soporta el transporte a grandes distancias. Hoy en día con la mejora de las comunicaciones (modernas carreteras) y sobre todo con los camiones frigoríficos es posible llevar el fruto a grandes distancias. A la vez que las comunicaciones han mejorado el fruticultor ha plantado modernas plantaciones para abastecer los nuevos mercados y no sólo de España, sino de Europa.
La CHIRIMOYA es una fruta excelente para consumir y que gusta mucho a la gente que la prueba. Posee un aroma agradable y un sabor muy dulce con un fondo ácido. Se consume tal cual, en fresco. Aunque se pueden hacer estupendos helados, macedonias de frutas, mermeladas…
La CHIRIMOYA, desde un punto de vista dietético y nutricional, se puede decir que se digiere sin ninguna dificultad debido a las poderosas enzimas que posee. Es muy aconsejable su consumo en personas mayores, niños, convalecientes y embarazadas. Los pediatras aconsejan hacer purés o zumos con su pulpa ya que posee mucho calcio, fósforo, hierro, azúcares (entre un 5 y un 10% de su peso) y proteínas (16%). También tiene vitamina A, B y C.
No tiene colesterol, es más, debido a la fibra que contiene, ayuda en el intestino arrastrando el colesterol malo. Regula la flora intestinal. El 65% de su peso corresponde a la pulpa blanca y aromática
Es muy buena para los problemas de estreñimiento. Aunque las primeras veces que uno consume CHIRIMOYA notara una ligera alteración intestinal, no preocuparse y no dejar de consumirla. La realidad es que la fruta ayuda a mejorar el intestino.
Se recomienda consumirlas entre las comidas (merienda y desayunos). Al ser una fruta tropical no soporta el frio por lo que se recomienda consumirla muy madura. Esta maduración se debe hacer fuera del frigorífico.
Al tener muchos azúcares, hierro, etc… su consumo es tal cual. No necesita mezclarse con otros alimentos. Es muy recomendable su consumo por las personas que tienen problemas con la anemia y la descalcificación de los huesos. Su consumo beneficia a la calcificación de la dentadura y en los casos de osteoporosis.
Se recomienda también el consumo en personas decaídas, fatigadas o nerviosas. En este último caso ejerce una acción ansiolítica y tranquilizadora.
La CHIRIMOYA es una fruta que posee muchas y buenas propiedades, su consumo es muy bueno para la salud. A los estudiantes les refuerza la memoria, igual que a las personas mayores, a las personas de mediana edad les tonifica, les estimula y les ayuda en el estrés diario. Desde aquí les animamos a consumir más CHIRIMOYAS. Son saludables y exquisitas. Sólo tiene que tener cuidado pues su piel es muy delicada y la tiene que consumir en su momento justo de maduración.
Análisis nutricional de la CHIRIMOYA (en 100 gr. de pulpa).
Agua 75,5 gr. |
Proteínas 1 gr. |
Grasas 0,1 gr. |
Carbohidratos 22 gr. |
Fibras 1,8 gr. |
Cenizas 1 gr. |
Calcio 24 mg. |
Fósforo 47 mg. |
Calorías 81 mg. |
Vitamina B1 0,08 mg. |
Hierro 0,4 mg. |
Vitamina A 0,01 mg. |
Niacina 0,75 mg. |
Vitamina B2 0,09 mg. |
Tiamina 0,06 mg. |
Vitamina C 0,5 mg. |
Riboflavina 0,14 mg. |
Ac. Ascórbico 4,3 mg. |
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