El municipio de Albánchez de Mágina se encuentra situado en la provincia de Jaén.
El Ayuntamiento de Albánchez de Mágina tiene 1.700 habitantes, anteriormente se llamaba Albanchez de Úbeda. Situado
en la falda del Aznaitín. El núcleo urbano
se distribuye a los pies del Castillo, que
sobre una peña domina el pueblo, cuyo término es regado
por los ríos Vadillo y Hútar y numerosas
fuentes.
Desde la Prehistoria aparecen huellas de poblamiento
humano, como en la Cueva de los Esqueletos o de
la Figuras, también han aparecido restos ibéricos
y romanos. En época árabe se construyó el castillo,
origen de la población, el cual fue conquistado en
1231 por las milicias de la Orden Militar de
Santiago y posteriormente concedido al Concejo
de Baeza como aldea de Bédmar, de la que
en 1419 se independizó obteniendo el título de villa,
formando más tarde la Encomienda Bédmar-Albánchez.
Junto a la población se ubican las huertas que aprovechan
los abundantes manantiales para riego, así como para
mover molinos harineros, herencia de un pasado medieval
cuya tecnología ha evolucionado poco en el tiempo.
La Iglesia Parroquial está bajo la advocación
de Nuestra Señora de la Asunción; en su interior
se ubica la capilla de San Francisco de Paula
en la que destaca la pila bautismal del siglo XIV.
Sobre esta iglesia, en una peña, se levanta el Castillo de origen árabe. Su construcción se atribuye al rebelde
musulmán Ibn al Saliya.
Gran parte del término municipal está incluido en
el Parque Natural de Sierra Mágina. Tal es
la zona correspondiente al Aznaitín y monte
del Caño del Aguadero, cuya fuente, que le
da nombre, se encuentra en un elevado y bello paraje.
Otros lugares también tienen un encanto especial,
como la Caldera del Tío Lobo, profundo cauce
entre rocas que cae por un acantilado en un entorno
El bosque de encinas y quejigos predomina en el paisaje
con una rica fauna como el águila real, cabra hispánica,
paloma torcaz, abubilla, jineta, tejón, jabalí, conejo
, que comparten la zona con la ganadería tradicional.
Los lugares ricos en agua son los preferidos para
pasar un día de campo. Albánchez tiene varios
de ellos, como Hútar o El Ayozar, una
antigua dehesa y casería, lugar citado en una Serranilla
del Marqués de Santillana.